En la operación, sin precedentes en el país, participan los tres mayores operadores de telefonía móvil.
Desde este lunes y en ocho días distintos, millones de teléfonos celulares en España serán localizados para conocer mejor los movimientos de población y elaborar el próximo censo, en una operación promovida por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y recibida con algunas reticencias.
En la operación, sin precedentes en el país, participan los tres mayores operadores de telefonía móvil: Movistar (propiedad del grupo Telefónica), Orange y Vodafone. Juntos suman 42,2 millones de terminales, el 78,7% del total existente en España.
Los días de la operación, de la que se excluyen los teléfonos extranjeros en roaming, son el 18, 19, 20, 21 y 24 de este mes, el 25 de diciembre, día de Navidad, y dos días del próximo verano, el 20 de julio y el 15 de agosto, festivo este último.
En cada una de esas fechas, el INE recibirá información sobre la localización de los teléfonos a distintas horas del día.
En un comunicado difundido este lunes, el Instituto explicó que el proyecto servirá para elaborar el censo de población de 2021, y señaló que su objetivo es echar mano de “registros de calidad” y colmar las lagunas que tenía el método tradicional de confección del censo, consistente en el envío de cuestionarios a los hogares.
De esta forma, argumentó el INE, se podrá conocer mejor la movilidad cotidiana de los españoles, cuánta población hay, de día y de noche, en cada lugar, y también la población flotante en vacaciones, gracias a los días festivos seleccionados en Navidad y verano.
Por este servicio, el INE ha pagado en total casi medio millón de euros a las operadoras, según indicó a AFP un portavoz del Instituto.
Pero sobre todo, el INE insistió en que el manejo de datos se limitará a un recuento anonimizado de terminales, en forma de tablas agregadas de resultados.
“El INE no va a disponer en ningún momento de información individual de ningún tipo”, ya que los operadores no facilitarán datos sobre números ni titulares de las líneas, insistió.
Pese a esta afirmación, adelantada desde que se hiciera público el proyecto piloto a fines de octubre, éste ha sido recibido con algunas reticencias, y en los últimos días, numerosos medios de comunicacón explicaron cómo hacer para evitar ser rastreado.
“Somos absolutamente favorables a los usos estadísticos, pero no a que se use la gente como conejillos de Indias sin que lo sepa, sin que sepa cómo y sin que haya dado un consentimiento realmente informado”, criticó en un comunicado Simona Levi, fundadora de Xnet, una plataforma de activistas que aboga por los derechos digitales.
Igualmente, Levi pidió que se aclare “si las operadoras obtienen beneficio de participar en este estudio”.