El mandatario chileno consideró que en algunos casos no se cumplieron con los protocolos por lo que se hará investigaciones.
El presidente Sebastián Piñera reconoció este jueves que las fuerzas de seguridad de Chile incumplieron los protocolos de uso de la fuerza pero dijo que la justicia determinará si se violaron los derechos humanos, mientras Amnistía Internacional denunció una “política deliberada” para castigar a manifestantes.
Cuando crecen las denuncias sobre el uso excesivo de la fuerza en la represión a las manifestaciones que estallaron hace un mes, el mandatario reconoció que en algunos casos no se cumplieron las reglas establecidas en los protocolos revisados y aprobados por organismos de derechos humanos recién en marzo pasado.
“Si no se cumplieron esos protocolos, y yo creo que es posible que en algunos casos no se cumplieron, eso va a ser investigado por la Fiscalía y va a ser sancionado por los tribunales de Justicia. Así funciona una democracia, así funciona un estado de derecho”, dijo Piñera en un encuentro con periodistas de medios extranjeros.
Las protestas estallaron el 18 de octubre y se saldan con 22 muertos. El Instituto Nacional de Derechos Humanos reporta, además, unas 2.000 personas heridas, mientras que organizaciones sanitarias afirman que más de 280 personas han resultado con daño ocular severo tras recibir disparos de perdigones.
Ningún funcionario de la policía ha muerto en las manifestaciones pero la institución contabiliza alrededor de 1.600 agentes heridos.
La Fiscalía informó que hasta el 31 de octubre se abrieron alrededor de 1.089 investigaciones penales en todo el país por denuncias de violencia institucional, 24 de entre ellas por presuntas torturas y nueve causas por presuntos hechos constitutivos de abuso sexual o violación.
– Perdigones en casos extremos –
Según Piñera, las reglas del uso de la fuerza en Chile establecen que el restablecimiento del orden público y la garantía de la seguridad ciudadana tiene que hacerse primero por la sola presencia de los Carabineros, la policía chilena. Si eso no es suficiente, “con diálogo, disuasión y convencimiento”, se usan elementos disuasivos como los carros lanza aguas o las bombas lacrimógenas.
“Solamente cuando está en riesgo la vida de las personas, de los carabineros o de los civiles, se pueden usar escopetas que disparan perdigones y esos perdigones de acuerdo a protocolos deben ser de goma”, explicó el mandatario.
La policía anunció el martes que suspendió el uso de esta arma no letal para controlar las manifestaciones sociales, después de que médicos denunciaron una “epidemia” de lesiones oculares, con un número de heridos que supera las cifras de zonas de conflictos en el mundo.
Un informe de la Universidad de Chile determinó, además, que los perdigones usados por la policía chilena están hechos solo en un 20% de caucho y el resto con otros elementos, entre ellos plomo, lo que aumenta su dureza.
“Las reglas del uso de la fuerza fueron establecidas durante nuestro primer gobierno (2010-2014) y fueron revisadas en marzo de este año. Se las enviamos al Instituto Nacional de Derechos Humanos, a organismos de derechos humanos, las hicimos públicas, recibimos comentarios y esas fueron las normas de uso de la fuerza” que hoy operan, enfatizó el mandatario.
– Ataques generalizados –
Piñera habló después que se hiciera público un reporte de Amnistía Internacional (AI) en el que se asegura que las fuerzas de seguridad chilenas están cometiendo “ataques generalizados” y usando la fuerza “de manera innecesaria y excesiva” para castigar a la población que se manifiesta en Chile.
“La intención de las fuerzas de seguridad chilenas es clara: lesionar a quienes se manifiestan para desincentivar la protesta, incluso llegando al extremo de usar la tortura y violencia sexual en contra de manifestantes”, afirmó el informe, que recoge las conclusiones preliminares de una visita de inspección de AI que logró documentar 23 casos de violaciones a los derechos humanos en todo el país.
“No son hechos aislados o esporádicos, sino que responden a un patrón consistente en el tipo de violaciones y en el modus operandi llevado a cabo a lo largo de todo el país principalmente por parte de Carabineros”, denunció la organización internacional.
La Policía chilena aseguró tras la revelación de este reporte que no tuvo “intención de dañar” a manifestantes en las protestas.
“Carabineros jamás ha tenido intención de dañar a las personas”, declaró a la prensa Karina Sosa, jefa del Departamento de Derechos Humanos de Carabineros.