Cerca del 54% de los 426.630 militantes de la formación, creada bajo el mismo nombre en 1890, participaron en esta segunda vuelta.
Los militantes socialdemócratas alemanes eligieron este sábado a un tándem de dirigentes críticos con la coalición de Angela Merkel, en detrimento del actual ministro de Finanzas, partidario del statu quo.
Muchos no los conocían hasta hace tan solo unas semanas, pero Saskia Esken y Norbert Walter-Borjans obtuvieron el 53,06% de los votos, frente al 45,33% recabado por el ministro y vicecanciller Olaf Scholz y Klara Geywitz, una concejal de la ex-RDA.
Los dos nuevos presidentes serán investidos de forma oficial durante un congreso organizado del 6 al 8 de diciembre en Berlín.
El dúo derrotado en la segunda vuelta aseguró que apoyaría la acción de los nuevos dirigentes. Los vencedores prometieron “tender la mano” para mantener la “cohesión” del partido, a quienes la derecha y los ecologistas sacan ventaja en los sondeos, que le otorgan unos resultados muy igualados con la ultraderecha.
– Bomba –
Esta segunda vuelta supone una bomba para la canciller Merkel, en el poder desde hace 14 años, y que espera terminar su legislatura en 2021 y luego retirarse de la política.
Esken y Walter-Borjans, partidarios de una línea más progresista, quieren renegociar el acuerdo de coalición clausurado entre el SPD y los conservadores de la CDU-CSU en 2018, algo que la dirección de la CDU descarta.
Scholz, que carece de carisma y los alemanes lo apodan “Scholzomat”, por considerarlo robótico, contaba con la confianza de Merkel. Se perfilaba como la elección de la continuidad. Exalcalde de Hamburgo, su puesto actual como ministro de Finanzas podría verse fragilizado tras esta derrota.
Era el único peso pesado socialdemócrata que se presentaba a estas elecciones, provocadas por la repentina dimisión de la anterior presidenta, Andrea Nahles, tras las elecciones europeas, donde la SPD registró unos resultados desastrosos.
A pesar de las medidas recientes a favor de una pensión de jubilación básica, los dos critican la política de “deuda cero”, a la que Scholz sigue apegado, y la timidez del gobierno actual en asuntos ambientales.
– ¿Adiós a la Gran Coalición? –
El dúo contaba con el apoyo de los Jóvenes Socialistas (Jusos) y el brazo alemán de los Viernes por el Futuro, el movimiento ecologista promovido por la sueca Greta Thunberg y muy seguido en Alemania.
Los dos nuevos dirigentes reclaman, sobre todo, más inversiones de hasta 1.000 millones de euros en favor del clima y en infraestructuras, y una subida del salario mínimo.
Aunque la siga oponiéndose terminantemente a ello, el SPD podría decidir abandonar la coalición. Merkel podría entonces intentar formar un gobierno de minoría, o plantearse la convocatoria de elecciones, aunque estas no llegarían en el momento más oportuno, pues Alemania ostentará la presidencia rotatoria de la Unión Europea en 2020.
“Alemania se verá confrontada a nuevas elecciones o a un gobierno en minoría”, predijo el partido liberal FDP. “¡Adiós Groko!”, apuntó el diario Bild en alusión a la gran coalición de demócrata-cristianos y socialdemócratas (Groko, por Grosse Koalition), formada hace año y medio.
Según un reciente sondeo Ipsos, alrededor del 57% de los simpatizantes del SPD serían favorables a un mantenimiento en el equipo de Merkel. Pero el resultado de estas elecciones, que ningún sondeo había predicho, podría cambiar las tornas.