Conmemorando el Día Mundial de la Lucha contra el VIH/ SIDA, un grupo de voluntarios participó en la caminata organizada por Casa Hogar el Buen Samaritano para hacer un llamado a la prevención y a la no discriminación de quienes viven con esta condición.
Con una tradicional caminata en la Avenida José Agustín Arango, a la altura de Juan Díaz un grupo de voluntarios y personal de la Casa Hogar el Buen Samaritano conmemoró este 1 de diciembre, como día para la lucha contra el VIH-Sida.
El sacerdote Domingo Escobar, director de esta obra, se refirió a la urgente necesidad de concienciar a la comunidad de que el tema de VIH-SIDA es una realidad grave en nuestro país y en el mundo donde según cifras de ONUSIDA, se estima que hay 36.7 millones de personas que tienen el virus.
Pero no se trata únicamente de un tema de transmisión, sino también de romper estigmas y ofrecer respuesta a las personas que viven con esta condición.
Por ello, el lema de este año es “Las comunidades marcan la diferencia”, con el objeto de garantizar que el sida continúe presente en la agenda política, que los derechos humanos se respeten y que quienes toman las decisiones y las ponen en práctica asuman sus responsabilidades.
El padre Domingo denunció situaciones como la falta de medicamentos antirretrovirales, la discriminación laboral, la falta de acompañamiento de las familias a los jóvenes para educarlos en valores y que el tema del VIH-SIDA no sea tomado en cuenta como una enfermedad grave por parte de lasa autoridades.
A la actividad asistieron autoridades locales, miembros de la comunidad de Juan Díaz y el doctor César Núñez, representante en Panamá de ONUSIDA para América Latina y el Caribe.
Casa Hogar El Buen Samaritano, un lugar que da acogida y atención integral a enfermos de VIH-SIDA, que sin distingo de sexo, religión u orientación sexual, procedencia geográfica, carentes de recursos para vivir y afrontar su condición, encuentran una nueva familia en Cristo.