Moscú anunció una tregua a finales de agosto en la provincia de Idlib, pero el OSDH sigue contabilizando ataques, bombardeos y víctimas desde entonces.
Al menos 12 civiles, entre ellos seis niños, murieron el sábado en Siria en bombardeos del régimen y de su aliado ruso en la provincia de Idlib (noroeste), dominada por los yihadistas, informó la ONG Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH).
Moscú anunció una tregua a finales de agosto en la provincia de Idlib, pero el OSDH sigue contabilizando ataques, bombardeos y víctimas desde entonces.
El sábado, cuatro civiles, entre ellos un niño, murieron en bombardeos rusos en el pueblo de Al-Bara, según el OSDH. En otro pueblo vecino, dos civiles y un niño perecieron en otro bombardeo ruso, según las mismas fuentes.
Además, la aviación siria bombardeó posiciones al sur de Idlib y en los ataques murieron cinco personas, tres de ellas niños.
El OSDH, que cuenta con una amplia red de fuentes en Siria, sabe quién realiza los bombardeos observando el tipo de avión, el lugar del ataque, el itinerario de la aeronave y las municiones usadas.
La región de Idlib está dominada por los yihadistas del grupo Hayat Tahrir al-Cham, vinculado a Al Qaida y se mantiene alejada del régimen de Bashar al Asad.
Entre abril y finales de agosto, unos 1.000 civiles murieron en la región, según el OSDH, y un total de 400.000 personas fueron desplazadas, según cálculos de la ONU.
En octubre Asad visitó Idlib por primera vez desde el inicio de la guerra en 2011, y afirmó que esta batalla era clave para poner fin a la guerra, que ha dejado en ocho años 370.000 muertos y millones de desplazados, según cálculos de la ONU y de oenegés.