Nancy Lazo es una madre ejemplar. Trabaja operando los camiones más grandes del mundo Cobre Panamá y enseña a otros, en su mayoría hombres, a manejar estos equipos pesados.
Si alguien quisiera una prueba viviente de que las mujeres tienen mayor capacidad para atender varias tareas, la historia de Nancy Lazo bien podría ser ofrecerse como muestra. Ella cumple, no solo a cabalidad, sino también con pasión sus roles de hija, esposa, madre y trabajadora, pero no de cualquier profesión, Nancy es operadora de los camiones más grandes del mundo en la mina Cobre Panamá, en Donoso, Colón.
Y, como si fuera poco, Nancy Lazo —oriunda de la comunidad de Llano Grande, La Pintada, provincia de Coclé— es instructora en la operación de los megacamiones que usan en esa mina.
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Rompió esquemas
Hoy, Día de las Madres, Nancy Lazo es un ejemplo de una mamá todo terreno. “Uno de los principales y mayores retos que tuve en la mina fue de romper esquemas, de incursionar en una actividad que es tradicionalmente para hombres”, explica Nancy.
Esta mujer, hija, esposa, madre y profesional coclesana comenzó como operadora de equipo pesado. Comenzó con operando un Caterpillar articulado 740B, con capacidad de carga de 43.5 toneladas. Luego de completar horas de manejo, fue evaluada y pasó a la sala de simulación computarizada, como requisito para operar el Caterpillar 777 (los que usaron en la ampliación del Canal de Panamá), con capacidad para cargar 100 toneladas.
Opera los “megacamiones”
Solo después de pasar satisfactoriamente las fases de la sala de simulación y la operación de estos dos camiones, de menores dimensiones, es Nancy pudo capacitarse en la operación del Liebherr Ultra Clas T284, uno de los camiones más grandes del mundo, de 8 metros de altura y 15 metros de largo, que carga 400 toneladas. Para ello, pasó dos años de intenso entrenamiento, en un programa conjunto entre el Instituto Nacional de Formación Profesional para el Desarrollo Humano (Inadeh) y Cobre Panamá.
Enseña a los hombres
Esto ha llenado de orgullo a toda la familia. Luego, fue ascendida a instructora, por lo que ahora le enseña a otros, principalmente a hombre, cómo operar estos megacamiones en la mina. “Mi esposo se siente muy feliz y orgulloso, no es un trabajo común, más ahora que de ser operadora ya pasé a ser instructora”, comenta Nancy.
Para lograr este puesto, este ejemplo de madre, tuvo que viajar a Zambia, África, para capacitarse en la Kalumbila.
Un legado a su hijo
En el Día de las Madres, Nancy reflexiona sobre la gran responsabilidad de criar a un hijo. “Me siento orgullosa de tener este trabajo y sobre todo de poderle inculcarle a mi hijo, lo que es la responsabilidad, el trabajo, que él siga los mismos pasos y sobre todo que él aprenda a desenvolverse en un ámbito laboral, que pueda tener buenas oportunidades y sobre todo a aprovecharlas”.