La estadística se desprende de datos del Departamento de Tratamiento y Rehabilitación los cuales indican que pasaron satisfactoriamente 22 en primaria, 509 en pre media y 350 en diferentes bachilleres.
Es te año se graduaron un total de 881 personas privadas de libertad en Primaria, Básica General (pre media) y Bachiller (media).
La cifra refleja un aumento de un 26% en comparación al año pasado cuando se graduaron 695 reclusos y un 23% de incremento respecto a 2017 cuando la graduación fue de 713 personas privadas de libertad.
La estadística se desprende de datos del Departamento de Tratamiento y Rehabilitación los cuales indican que pasaron satisfactoriamente 22 en primaria, 509 en pre media y 350 en los bachilleres de Ciencias, Turismo, Comercio y Humanidades. Del total 77 corresponden a reclusas del Centro Femenino de Rehabilitación (Cefere), Los Algarrobos, Llano Marín y Nueva Esperanza Colón.
La educación es un pilar importante en el proceso de rehabilitación de las personas privadas de libertad y en esta línea el Ministerio de Gobierno (Mingob), a través de la Dirección General del Sistema Penitenciario (DGSP) con el respaldo del Ministerio de Educación (Meduca).
El ministro de Gobierno, Carlos Romero, destacó la importancia de la educación en el proceso de resocialización de los privados de libertad como herramienta fundamental para lograr su reinserción a la sociedad.
“Desde el Mingob estamos convencidos que solo a través de la educación se pueden romper con la barrera de la desigualdad, es por ello que felicito a cada uno de los privados de libertad por el esfuerzo y empeño que pusieron para alcanzar esta meta, y obtener hoy su diploma de bachiller”, señaló el titular de Gobierno.
Luis Gordón, subdirector General del Sistema Penitenciario, manifestó que hay fe y esperanza de resocialización, porque en un aula sólo se aprenden conocimientos, pero el cambio real viene cuando se tiene esa fuerza interna que identifica al individuo si ha hecho lo correcto y ayuda a tomar la decisión de hacer un giro en la vida de forma positiva y esa “motivación interna se observa en todos los graduandos”.
Por su parte, Ricauter Walters, privado de libertad con mayor índice académico (47.7), recalcó que “el querer es poder”, porque pensó no tener la capacidad para sentarse a estudiar, sin embargo ahora su mentalidad cambió y desea continuar los estudios universitarios en la carrera de Administración de Empresa, puesto que “nunca es tarde para aprender y emprender”.
El acto de graduación se realizó en el centro penitenciario La Joya, en donde estuvo presente Susana Real, directora del Centro Educativo Fe y Esperanza, Luis Mendoza, Alexandra Vence y Giselle Castillo, directores de los centros La Joya, La Joyita y La Nueva Joya respectivamente, autoridades del Meduca, Policía Nacional, profesores y familiares.
De acuerdo a los números 37 se graduaron en Deborah Bocas del Toro; 76 Chiriquí; 101 Santiago; 15 Chitré; 44 Las Tablas; 10 Aguadulce; 15 Penonomé; 8 Llano Marín; 397 Complejo Penitenciario La Joya; 17 El Renacer; 12 Tinajitas; 84 Nueva Esperanza Colón; 23 Los Algarrobos; 42 Cefere. y 397 en el Complejo Penitenciario La Joya.