El mandatario chileno afirmó que muchas de las noticias relacionadas con derechos humanos que se han difundido en los medios “no corresponden a la realidad”.
El presidente de Chile, Sebastián Piñera, reconoció “abusos, atropellos y violaciones” a los derechos humanos y afirmó que las denuncias serán investigadas, en una aclaratoria al país en medio de una ola de críticas tras afirmar que muchos videos de violencia policial difundidos eran falsos.
“No me expresé en forma suficientemente precisa, provocando interpretaciones que no representan mi pensamiento”, dijo el mandatario en un video publicado la noche del jueves en su cuenta de Twitter, sobre las afirmaciones en una entrevista a la cadena CNN, grabada el 11 de diciembre y difundida días después.
Piñera afirmó en esa entrevista que muchas de las noticias relacionadas con derechos humanos que se han difundido en los medios “no corresponden a la realidad”. “Hay muchos de ellos que son falsos o filmados fuera de Chile o que son tergiversados; por tanto, sin duda que aquí hemos enfrentado una campaña de desinformación”, señaló a CNN.
Las palabras del mandatario fueron ampliamente compartidas en las redes sociales, donde se le atribuyó una postura “negacionista” tras la serie de informes de organismos internacionales que han verificado las violaciones a los derechos humanos durante las protestas que estallaron el 18 de octubre y que han dejado 26 muertos.
En el video publicado en Twitter, Piñera asegura que “la defensa de los derechos humanos de todos, en todo tiempo, en todo lugar y en toda circunstancia ha sido un principio rector” que lo ha guiado toda la vida.
“Durante estas últimas semanas hemos tomado todas las providencias y precauciones para resguardar y proteger los derechos humanos de todos (…) Lamentablemente han habido abusos, atropellos y violaciones de derechos humanos de nuestros compatriotas”, agregó el mandatario.
Piñera comprometió también ayuda para las víctimas de esos abusos y atropellos.
La Alta Comisionada de la ONU para los derechos humanos (ACNUDH), Michelle Bachelet, entre otras organizaciones internacionales, denunció un “elevado número de violaciones de derechos humanos” por la represión policial a las protestas, tras el uso excesivo e innecesario de la fuerza, torturas, maltratos, violencia sexual y detenciones arbitrarias.
En la misma línea se han pronunciado también Amnistía Internacional y Human Rights Watch.