El país emprende una serie de acciones con la misión de dar cumplimiento a la norma OMI 2020.
Panamá, a través de los diversos entes relacionados a la actividad marítima nacional e internacional, emprende una serie de acciones para garantizar el cumplimiento del anexo VI del convenio internacional para prevenir la contaminación por los buques (Convenio MARPOL 73/78), mejor conocido como regulación IMO 2020, que comienza a regir a partir del 1 de enero del 2020.
El ministro de Asuntos Marítimos y administrador de la Autoridad Marítima de Panamá (AMP), Noriel Araúz, informó a EnSegundos.com.pa que la entidad avanza de forma positiva y de manera activa para dar cumplimiento a la norma IMO 2020.
Resaltó que Panamá reafirma su compromiso con el cumplimiento de las normas y convenios que rigen el comercio marítimo mundial con la reelección del país como “Categoría A”, por el Consejo de la Organización Marítima Internacional.
“Avanzamos muy bien, de forma positiva, estamos comunicándonos diariamente con nuestros clientes y los diferentes actores para una implementación eficaz de las nuevas normas para la reducción del azufre 2020”, acotó el ministro Araúz.
Elvia Bustavino, secretaria general de la AMP, indicó que la entidad ha participado de manera activa en los diferentes comités de protección del medio marino, en la Organización Marítima Internacional (OMI), ya que considera que es parte de este reto, no solo por ser líder en abanderamiento de buques, sino porque es un compromiso como nación y para el bienestar de nuestro planeta.
El subdirector de la Dirección General de Marina Mercante (DGMM), Demóstenes Sánchez, hizo una recopilación de las actividades ejecutadas para dar cumplimiento a IMO 2020, entre ellas están: capacitaciones y preparación del personal técnico, emisión de directrices y avisos a la flota, visitas a bordo de buques que cuentan con los equipos de depuración de óxido de azufre (SOx); talleres de trabajo con la Cámara Marítima de Panamá (CMP), Organizaciones Reconocidas (OR) y con representantes de las empresas de instalaciones de recepción de desechos marítimos, entre otras.
Es un tema de Estado
Juan Maltez, director general de la Dirección de Gente de Mar, señaló que “desde el inicio de la presente administración, se asumió este compromiso de manera transparente y responsable, como un tema de Estado, para ello la AMP sumó esfuerzos con la Autoridad del Canal de Panamá, la Cámara Marítima de Panamá, la Asociación Panameña de Oficiales de Marina, la Asociación Panameña de Derecho Marítimo, universidades, empresas suplidoras de combustibles, compañías navieras y demás partes interesadas, a fin de la integración como un solo equipo.
“No tengo dudas, que esta misma sinergia creada nos acompañará a lo largo de toda nuestra gestión, misma que tiene entre sus metas alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, con la decidida contribución de la industria marítima, a fin de conservar y utilizar en forma sostenible los océanos, los mares y los recursos marinos”, puntualizó.
Alexis Rodríguez, especialista en protección ambiental de la Autoridad del Canal de Panamá, (ACP), indicó que se han desarrollado campañas de capacitación y formación con la finalidad de comunicar en tiempo oportuno y de manera adecuada a los clientes y usuarios, en el caso de la ACP de la ruta del Canal de Panamá, las reglas que deben cumplirse.
Precisó que la mayoría de los clientes se están adaptando en cuanto al tipo de combustible y el cumplimiento de las reglas relativas a los gases de efecto invernadero y los compromisos de la estrategia de reducción de las emisiones de la OMI.
Una de las acciones que ha emprendido la Autoridad del Canal de Panamá y que de paso ya ha puesto de conocimiento a las navieras y armadores es que no permitirá descargas de aguas en la ruta acuática que estén contaminadas con azufre.
La entidad se refiere a las aguas que provengan de los barcos que utilizan equipos para filtrar las partículas de azufre del sistema de escape del motor.
Las nuevas reglas marítimas significarán más costos para las navieras porque el combustible con menos azufre es más caro, mientras que el que tiene más azufre es más barato, pero los buques solo lo podrán usar si instalan el ‘scrubber’ o una especie de filtro que tiene un costo estimado de entre $6 millones y $7 millones.
Capacitaciones
Desde el sector privado también se ha emprendido una serie de acciones, una de ellas fue la realización en noviembre pasado de la Cumbre de Gas, Bunkering y Energía en donde más de un centenar de expertos se concentraron en suelo panameño para discutir el impacto de la regulación de azufre en los combustibles a partir de 2020.
Durante el encuentro, se proporcionó información crítica, capacitación y oportunidades de “networking” para todas las partes interesadas, incluidos los cargadores, transportistas, proveedores, comerciantes, autoridades portuarias, reguladores, ONG, corredores, abogados, agrimensores y académicos.
La entrada en vigor del anexo VI del Convenio Internacional para prevenir la contaminación por los buques MARPOL 73/78, mejor conocido como regulación IMO 2020, que comienza a partir del 1 de enero del 2020, permitirá que los buques utilicen únicamente un máximo de 0.5 % de contenido de azufre, lo que representa una reducción del 80% del límite actual de 3.50% m/m., logrando una solución respetuosa con el medio ambiente a corto plazo.
Esta decisión no solamente impactará a las embarcaciones, sino que también a las poblaciones que viven cerca de la costa y los puertos, además de la propia vida marina en general, mejorando la calidad del aire que respiramos y protegiendo el medio ambiente.
El nuevo límite se enmarca en el convenio internacional para prevenir la contaminación por los buques, (Convenio MARPOL), un tratado ambiental clave bajo los auspicios de la Organización Marítima Internacional, (OMI), el organismo de las Naciones Unidas especializado y responsable de elaborar y adoptar normas para prevenir la contaminación provocada por los buques, así como velar por la protección, seguridad y eficiencia del transporte marítimo.