El mandatario considera como necesaria esta lucha, en un país señalado por varios escándalos internacionales y locales que han manchado su imagen en el exterior.
La nueva lucha de los panameños debe ser el combate contra la corrupción y la pobreza, manifestó este jueves el presidente de Panamá, Laurentino Cortizo, en el acto conmemorativo por la muerte de una veintena de estudiantes locales a manos de soldados estadounidenses en 1964.
“Honramos a nuestros mártires haciendo las cosas correctas”, dijo Cortizo en el lugar donde hace 56 años un grupo de estudiantes panameños trató infructuosamente de izar la bandera de Panamá en la antigua zona del Canal interoceánico, entonces bajo soberanía de Estados Unidos.
Los militares estadounidenses rompieron entonces la bandera panameña, lo que generó enfrentamientos que dejaron 21 estudiantes muertos y cientos de heridos.
Cortizo considera que la lucha de las nuevas generaciones debe ser el combate contra la desigualdad y la corrupción, en un país señalado por varios escándalos internacionales y locales que han manchado su imagen en el exterior.
Pese a tener uno de los mayores crecimientos económicos de la región, organismos internacionales señalan a Panamá como uno de los países más desiguales del mundo, con 20% de la población en situación de pobreza.
“Tenemos que pensar en las cosas que hacemos, tenemos que pensar que cuando hacemos algo incorrecto hay consecuencias, no les fallemos a las generaciones” pasadas y futuras, señaló Cortizo, cuyo gobierno impulsa reformas constitucionales contra la corrupción.
Advirtió además que el desvío de recursos afecta a “muchos panameños” pobres.
Los enfrentamientos del 9 de enero de 1964 llevaron a que el entonces presidente Roberto Chiari rompiera relaciones con Washington, y marcó el inicio de un movimiento nacionalista por la recuperación del Canal.
Ese movimiento nacionalista propició que en 1977 el entonces presidente estadounidense, Jimmy Carter, y el líder local Omar Torrijos firmaran los tratados mediante los cuales Panamá recuperó en 1999 la ruta marítima.
“Caminemos hacia la conquista de la sexta frontera, la lucha contra la pobreza y la desigualdad”, insistió Cortizo.