P:¿Qué tan rápido es posible que corra una persona?
— Steve, Davis, California.
R: Hasta ahora, lo más rápido que alguien ha corrido son 44,25 kilómetros por hora, una velocidad que alcanzó (brevemente) Usain Bolt justo después de rebasar el punto medio de la carrera de 100 metros que le valió el récord mundial en 2009.
Es probable que este límite de velocidad no esté impuesto por la fuerza de nuestros huesos y tendones. Más bien, un estudio publicado en 2010 sugirió que la restricción de nuestra capacidad existe debido al bipedismo, sobre todo cuán rápido podemos reacomodar nuestras piernas mientras nos impulsarnos desde el suelo.
Peter G. Weyand, investigador en biomecánica y fisiólogo de la Universidad Metodista del Sur y uno de los autores del estudio de 2010, dijo que nuestra velocidad al correr era limitada porque, cuando damos zancadas, la mayoría del tiempo estamos en el aire. En los breves momentos en que nuestros pies están tocando el suelo, debemos emplear mucha fuerza.
“Si tuviera que señalar una limitación mecánica para los corredores bípedos, a partir de toda la investigación que hemos realizado, sería el período mínimo de contacto entre los pies y el suelo”, dijo. “Una persona que es muy veloz, como Usain Bolt, está en el suelo más o menos un 42 o un 43 por ciento del tiempo total de las pisadas. Pero en el caso de un cuadrúpedo veloz”, un guepardo, un caballo, “toca el suelo dos tercios del tiempo total”.
Durante el breve período de contacto con el suelo, nuestras piernas deben impulsarnos hacia adelante y hacia arriba para cargar con nuestro peso corporal. Ese es un despliegue de fuerza considerable para tan poco tiempo, y por eso los humanos podemos patinar más rápido de lo que podemos correr, explicó Weyand. “Con los patines, estás pisando el suelo la mayoría del tiempo, como los cuadrúpedos, en lugar de estar en el aire”. Mantener los patines en el suelo más tiempo ayuda a sostener tu cuerpo durante la fase de deslizamiento, reduciendo la carga de la pierna que empuja.
Le pregunté a Weyand cómo rediseñaría a los humanos para que corriéramos más rápido. Le propuse cuatro opciones: piernas más largas, caderas mucho más amplias, piernas adicionales o rodillas adicionales.
“Añadir más rodillas quizá sea lo que más complique el proceso”, dijo. Tener más rodillas tal vez te permita alargar tus piernas para estar más tiempo en contacto con el suelo. Pero si tus pies se alejan mucho del resto de tu cuerpo, es difícil generar suficiente apoyo para impulsarte desde el suelo. “Si estuvieras diseñando robots, o qué sé yo, de las opciones que mencionaste, creo que quizá esa sea la menos probable”, dijo. “Esa y caderas más amplias”.
Afirmó que unas piernas más largas podrían ser de ayuda, es una de las razones por las que los avestruces corren más deprisa que nosotros. Pero la mejor opción sería tener más piernas, así una o dos de ellas podrían estar tocando el suelo la mayor parte del tiempo, como un cuadrúpedo.
“La clave es que pasemos más tiempo tocando el suelo mientras damos zancadas”, sostuvo Weyand. “En realidad, ese es el principio físico más importante que hemos descubierto en todos los estudios que hemos hecho: con dispositivos, cuadrúpedos, bípedos, prótesis. Eso es lo que surge cada vez”.
Entonces, si quieres correr muy deprisa, puedes intentar persuadir a un mago para que te convierta en un centauro.
Desde luego, los humanos somos perfectamente capaces de correr con cuatro extremidades sin ayuda de la magia. En un artículo publicado en 2016, escrito por Ryuta Kinugasa y Yoshiyuki Usami, se mencionaba que el récord Guiness de un humano corriendo a gatas se ha superado de 18,58 segundos en 2008 (el primer año que se hizo el registro) a 15,71 segundos en 2015. Los investigadores extrapolaron esta mejora tan rápida e hicieron una de las predicciones más extrañas que se hayan publicado en una revista científica. Dijeron que para 2048, una persona que corre a gatas podría correr más rápido que una persona que corre erguida.
Es una predicción audaz, por decir lo menos.
Aunque, si no logras conseguir un mago, siempre puedes intentar correr como los cuadrúpedos.
Hasta ahora, lo más rápido que alguien ha corrido son 44,25 kilómetros por hora, una velocidad que alcanzó (brevemente) Usain Bolt justo después de rebasar el punto medio de la carrera de 100 metros que le valió el récord mundial en 2009. (Randall Munroe vía The New York Times)