Su visita a Davos coincide con el primer aniversario de su autoproclamación como presidente encargado de Venezuela, el 23 de enero de 2019 en Caracas.
Un año después de haber sido reconocido por medio centenar de países como presidente encargado de Venezuela, el opositor Juan Guaidó pidió este jueves a los líderes mundiales reunidos en el foro de Davos ayuda contra la “dictadura” de Nicolás Maduro y aseguró que “solos nos podemos”.
“Hoy, y por eso estamos aquí, solos no podemos. Nos enfrentamos a un conglomerado internacional, criminal y necesitamos de su ayuda”, dijo Guaidó en un discurso en la sala de congresos del Foro Económico Mundial (WEF) que se celebra cada año en la estación de esquí suiza.
Su visita a Davos coincide con el primer aniversario de su autoproclamación como presidente encargado de Venezuela, el 23 de enero de 2019 en Caracas.
“Europa, el Grupo de Lima, Estados Unidos, estamos todos reunidos para lograr una elección libre, real, transparente. Nos hemos movilizado una y otra vez, lo vamos a seguir haciendo”, afirmó.
Un año después de su autoproclamación, su ofensiva contra el gobierno de Maduro parece estancada, a pesar de los apoyos internacionales, que incluyen Estados Unidos, los 25 países de la Unión Europea y vecinos de la región como Ecuador o Colombia, uno de sus principales apoyos.
En su discurso, Guaidó dibujó un panorama sombrío para Venezuela, que enfrenta según él “una tragedia sin precedentes”.
“Venezuela no es un país en guerra. No oímos las bombas, pero sentimos el llanto, el dolor de las madres”, aseguró.
También denunció que el país está en manos de un “conglomerado criminal” donde actúan según él grupos del Ejército de Liberación Nacional (ELN) de Colombia y del Hezbolá.
Violando una prohibición para salir de su país, Guaidó viajó esta semana a Colombia, y desde allí a Europa. El líder opositor venezolano mantuvo encuentros con responsables británicos en el Reino Unido y representantes europeos en Bruselas.
– Presión y reconocimiento –
Guaidó reiteró este jueves en Davos que su estrategia internacional pasa por la diplomacia y las sanciones.
“Ya no estamos hablando de reconocimiento como hace un año sino de acciones y la gran oportunidad que tenemos hoy es lograr consolidar, no solamente el reconocimiento diplomático, sino la presión necesaria para hacer frente a una dictadura”, aseguró.
El miércoles el presidente español, Pedro Sánchez, se reunió en Davos con el presidente colombiano Iván Duque y el presidente de Ecuador, Lenín Moreno, y abordó “la situación en Venezuela, donde urgen elecciones libres y democráticas”, según un tuit oficial.
Sin embargo todavía no está confirmada una posible visita de Guaidó a España este semana.
En Bogotá, el lunes, Guaidó fue recibido con honores de jefe de Estado y se reunió con el presidente y con el secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, que le prometió un mayor apoyo en su lucha para sacar del poder a Maduro.
La imposibilidad de desplazar a Maduro del poder hizo caer la popularidad de Guaidó, un ingeniero de 36 años, de 63% a 38,9% en 12 meses, según la encuestadora venezolana Datanálisis.
El líder opositor ha tratado de revitalizar las protestas contra Maduro, pero sus llamados han tenido débil respuesta, con cientos de manifestantes frente a las decenas de miles que movilizó un año atrás.
El miércoles, en Bruselas, la Unión Europea expresó su “firme apoyo” a Guaidó, que fue recibido por el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell.
Por su parte la representante diplomática de Guaidó en Bélgica y ante ante la Unión Europea (UE) llamó este miércoles a Italia, Chipre y Eslovaquia a reconocerlo como presidente interino, los únicos tres países del bloque que todavía no lo han hecho.
Guaidó se autoproclamó presidente encargado de Venezuela hace un año, después de que Maduro iniciara un segundo mandato, considerado ilegal por la oposición y parte de la comunidad internacional, en un contexto de colapso de la economía y de crisis migratoria.
En lo que es considerado el mayor éxodo de la región en las últimas décadas, un total de 4,6 millones de venezolanos abandonaron su país desde finales de 2015, según las Naciones Unidas.