Un innovador telescopio ha mostrado al mundo la verdadera cara del sol. Una olla de plasma solar hirviendo hace 5 mil millones de años a máxima temperatura
Representar al sol como un estrella de fuego que nos regala una cálida cara sonriente cada mañana es una idea agradable, pero la tecnología ha hecho que ahora se posible saber realmente qué cara tiene el astro que hace girar nuestro sistema cósmico, y que en palabras comunes nos regala un nuevo día cada amanecer.
Esta nueva mirada llega gracias al Telescopio Solar Daniel K. Inouye que detalles sin precedentes de la superficie solar.
Este telescopio en tierra de la NSF (National Science Foundation) de Estados Unidos permitirá una nueva era de la ciencia solar y un salto adelante en la comprensión del sol y sus impactos en nuestro planeta. La actividad en el sol, impulsora del clima espacial, puede afectar los sistemas en la Tierra.
Las erupciones magnéticas en el sol pueden afectar el transporte aéreo, interrumpir las comunicaciones por satélite y derribar las redes eléctricas, causando apagones duraderos y tecnologías de desactivación como el GPS.
Estas primeras imágenes del telescopio solar Inouye muestras de la superficie en primer plano y que puede proporcionar detalles importantes para los científicos. La imagen muestra un patrón de plasma turbulento “hirviendo” que cubre todo el sol. Las estructuras en forma de células, cada una del tamaño de Texas, son la firma de movimientos violentos que transportan el calor desde el interior del sol hasta su superficie. Ese plasma solar caliente se eleva en los centros brillantes de las “células”, se enfría y luego se hunde debajo de la superficie en carriles oscuros, es el proceso que se llamado convección.
“Desde que NSF comenzó a trabajar en este telescopio terrestre, hemos esperado ansiosamente las primeras imágenes, explica la una nota de prensa publicada en su sitio web de la organización.
El Telescopio Solar podrá mapear los campos magnéticos dentro de la corona del sol, donde ocurren erupciones solares que pueden afectar la vida en la Tierra. El telescopio mejorará nuestra comprensión de lo que impulsa el clima espacial y, en última instancia, ayudará a los pronosticadores a predecir mejor las tormentas solares”.
The NSF’s Inouye Solar Telescope provides unprecedented close-ups of the sun’s surface, but ultimately it will measure the sun’s corona – no total solar eclipse required. ?
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— National Science Foundation (@NSF) January 29, 2020