La evasión dejó sin aliento a las autoridades, ocasionó la destitución de dos ministros de Estado y burló los mejores controles carcelarios del país.
En Panamá aún nadie lo termina de creer; Gilberto Ventura Ceballos, el asesino de cinco jóvenes en La Chorrera, escapó por segunda vez y lo hizo a lo grande.
Ventura Ceballos, de origen dominicano, se fugó de lo que se supone es el área mejor custodiada entre todos los sectores de las cárceles panameñas. Huyó del célebre “Sector C” de la Nueva Joya, la supuesta área de “máxima seguridad” en la cárcel con mejores controles y estructura de todo el país.
¿Cómo pudo salir de ahí? ¿Por dónde? ¿Hacia dónde? Las autoridades tienen un video en el que ven a Ventura Ceballos escalando un portón. “Cortó los barrotes y escaló la cerca”, habría dicho una fuente del Ministerio Público a varios medios, sugiriendo que su escape fue cosa de saltar una valla por algún rincón, pero una mirada a la realidad de La Nueva Joya complica esa teoría.
Ventura Ceballos era uno de los 300 privados de libertad confinados al “Sector C”, que únicamente salen de la celda, al patio interno del pabellón, en turnos de una hora al día. Siempre están esposados de pies y manos, con custodia y al recibir visitas; las atienden a través de un vidrio.
El acceso al “Sector C” es controlado por máquinas de escaneo y hay cuatro cercas con portones magnéticos. Una que encierra los edificios donde están las celdas, otra al frente que delimita una cancha de baloncesto; y dos más, que encierran todo el sector. Además, para salir del edificio hay que pasar una puerta controlada por cerradura magnética. Afuera hay 4 torres de vigilancia con un guardián cada una. Además, una oficina de comando a la entrada desde donde se supervisa el sector.
Asumiendo que Ventura Ceballos hubiese logrado abandonar el “Sector C” saltando las cuatro cercas sin ser detectado, todavía no se explica cómo se desplazó a lo largo de un kilómetro y medio aproximadamente hasta la doble cerca perimetral del Penal, pues ese pabellón está en el centro del polígono.
Pero una vez fuera de La Nueva Joya, hay otro detalle: Cómo hizo para no ser detectado en las áreas internas del Complejo Penitenciario, que alberga tres centros penales, la clínica penitenciaria y una sala de audiencias. Todo en un perímetro custodiado por la policía con patrullas y puestos de control.
Quienes conocen el área lo resumen en una frase: “Nadie puede salir de ahí si la policía no le abre la puerta”; de hecho, el abogado Kevin Moncada, que defiende a varios que han estado recluidos en el “Sector C”, es de la tesis de que Ventura Ceballos “salió vestido de policía”.
Los hechos
De acuerdo con la evidencia, Ventura Ceballos escapó a la 1:30 de la madrugada del martes, en el video blanco y negro se observa que llevaba ropa oscura, una camisa manga larga y un pantalón largo.
La puerta eléctrica que encierra los edificios de la celda funcionó bien en la noche del lunes al terminar el conteo de rutina. Igual en la mañana del martes, cuando Ventura Ceballos brilló por su ausencia. ¿Cómo o quién la abrió a la una de la madrugada? ¿Quedó abierta desde la tarde? Son preguntas, aún sin respuestas.
Existe un reporte de mediados de enero en el que se advierte la irregularidad de que Ventura Ceballos fue visto en el patio de su pabellón caminando sólo y sin esposas. No hay documentos que expliquen por qué. La policía dijo que se trataba de su “hora de patio”.
Ventura Ceballos cortó los barrotes de la parte inferior de la puerta de su celda ¿Con qué lo hizo? ¿Cuánto tiempo necesitó para hacerlo? ¿Cómo logró no ser detectado?
Complicidad, secuelas y teorías
Desde el propio presidente de la República hacia abajo, todos los funcionarios que se refieren al tema, afirman que en la fuga de Ventura Ceballos hubo complicidad de policías. Pero lo que aún no se determina el nivel de jerarquía.
Si se trata de los custodios sería al menos media docena de personas involucradas en la conspiración. “Ningún policía de bajo rango se va a arriesgar así con un preso de ese perfil”, dijo a En Segundos una fuente vinculada al tema. “Es necesario investigar a los oficiales a cargo del “Sector C”, insistió.
Sin embargo, el presidente Laurentino Cortizo; destituyó al ministro de Gobierno, que rige las cárceles y aceptó la renuncia del titular de Seguridad Pública, donde se comanda la Policía Nacional. Pero los oficiales a cargo de la Joya y del “Sector C”, siguen en sus cargos.
Mientras los operativos de búsqueda se vuelven cotidianos, alejando la posibilidad de una recaptura, entre los funcionarios de seguridad en el penal y los reos, el mismo comentario se repite como eco de un secreto a voces:
“… El Dominicano salió por la puerta grande…”
Y los que le ayudaron, siguen ayudándole.