En 2019 la compañía cerró con 3.500 repartidores y más de 4.000 tiendas en los cinco países centroamericanos y del Caribe donde opera.
La empresa española de reparto a domicilio Glovo buscará este año en Centroamérica duplicar el número de pedidos entregados en 2019, mientras busca fórmulas para mejorar las condiciones laborales de sus trabajadores, manifestó este miércoles su gerente regional, Alex Villacé.
“El crecimiento en Centroamérica fue muy positivo, acabamos el 2019 entregando 3,7 millones de pedidos, fue un crecimiento espectacular”, dijo a la AFP Villacé, gerente general de Glovo para Guatemala, Costa Rica, Panamá, Honduras y República Dominicana.
Para 2020 “queremos doblar el número de pedidos y el volumen” en estos países, añadió en entrevista telefónica.
Glovo, fundada en Barcelona en 2015, es una empresa de entrega a domicilio cuyos pedidos se hacen a través de una aplicación. En Centroamérica está presente desde mediados de 2018.
En 2019 la compañía cerró con 3.500 repartidores y más de 4.000 tiendas en los cinco países centroamericanos y del Caribe donde opera, según Villacé.
Su expansión regional se debe a que un mayor número de centroamericanos accede a Internet a través del celular.
“Son mercados con grandes posibilidades todavía, la gente se ha ido adaptando a ese consumo y se acepta muy bien”, indicó Villacé.
En Centroamérica, 80% de los pedidos atendidos por Glovo son de comida preparada de restaurantes, seguido de compras en el supermercado y entrega de paquetería en general.
Dijo que Glovo tiene presencia en 245 ciudades de 22 países, donde unos 50.000 repartidores hacen entregas en bicicleta o moto.
Desde 2015, Glovo ha registrado ventas por 460 millones de euros y en 2019 preveía 250 millones de euros, un aumento de más de 200% respecto a 2018.
Pero también ha enfrentado huelgas y protestas por parte de los trabajadores, quienes denuncian presión laboral y horas interminables para tener un salario decente.
Al respecto, Villacé explicó que este tipo de relación laboral y modelo de contrato son nuevos, por lo que se necesita tiempo para llegar a acuerdos entre gobiernos, empresas tecnológicas y trabajadores.
“Estamos siempre enfocados en solucionar estos problemas. Tiene que haber una parte de los gobiernos que accedan a nuevos esquemas de trabajo y contratos para solucionar esta parte”, señaló Villacé.
“En términos de seguridad social estamos empujando mucho para que al final se forme una nueva estructura y una nueva fórmula para este tipo de trabajadores”, agregó.