Dos veces presidente de Perú (1985-1990 y 2006-2011), García se pegó un tiro en la cabeza el 17 de abril de 2019.
La fiscalía peruana sigue investigando la ruta del dinero que la constructora brasileña Odebrecht pagó al difundo expresidente peruano Alan García, aunque se extinguió la acción penal contra él, y puede buscar quitarle propiedades a su familia, dijo este sábado un fiscal.
“El señor García al momento de morir no tuvo una condena condenatoria, por lo tanto al señor García le supervive una presunción de inocencia (…). Eso no quiere decir que no se puedan iniciar procesos de extinción de dominio” de inmuebles y otros bienes valiosos, dijo el fiscal Rafal Vela, jefe del equipo especial de la fiscalía que investiga el escándalo Odebrecht, a la Radio Nacional del Perú.
Dos veces presidente de Perú (1985-1990 y 2006-2011), García se pegó un tiro en la cabeza el 17 de abril de 2019 en su casa cuando iba a ser detenido por el escándalo de las dádivas pagadas por el gigante de la construcción a políticos y funcionarios peruanos, entre ellos cuatro exmandatarios.
Vela explicó que “al haberse suicidado, tenía que extinguirse la acción penal” contra el exmandatario, pero sigue adelante la causa contra una “organización criminal” que él dirigía, que recibió y blanqueó los millonarios pagos de Odebrehcht.
“El caso dentro del cual se investigaba al señor García es un caso de organización criminal en donde superviven los (otros) componentes de la organización”, agregó Vela, quien admitió que la familia del expresidente corre el “riesgo” de que la justicia le quite inmuebles y otros bienes si se determina finalmente que fueron adquiridos con los dineros de Odebrecht.
El fiscal se negó a decir cuántos inmuebles tenía García: “No lo puedo revelar”, expresó.
Vela viajará a Brasil el domingo con otros fiscales para interrogar durante la semana al exmandamás de Odebrecht en Perú, el brasileño Jorge Barata, quien ahora colabora con la justicia y ha confesado millonarios pagos a García, otros tres expresidentes peruanos, a la líder opositora Keiko Fujimori, gobernadores, alcaldes y otros funcionarios.
Otro de los presidentes investigados es Alejandro Toledo (2001-2006), detenido en Estados Unidos desde julio y para quien la Corte Suprema peruana aprobó el miércoles un nuevo pedido de extradición por corrupción.
Los otros expresidentes bajo investigación son Ollanta Humala (2011-2016), quien estuvo en prisión preventiva con su esposa durante nueve meses, y Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018), quien tuvo que renunciar por el escándalo de Odebrecht y está en prisión domiciliaria desde hace 11 meses.