El gobierno chino ordenó el martes a corresponsales del New York Times, Washington Post y Wall Street Journal que devuelvan sus acreditaciones de prensa en dos semanas, lo que significa de hecho su expulsión del país.
El ministerio de Relaciones Exteriores indicó que la medida fue adoptada en represalia por la decisión de Washington de reducir el número de chinos autorizados a trabajar para sus medios de comunicación estatales en suelo estadounidense.