En Asia se registraron ya más de 95.000 casos, es decir, un tercio del total de contagios de COVID-19 en todo el mundo.
Desde la famosa playa australiana de Bondi Beach hasta las calles de Nueva Delhi, las autoridades de toda Asia han intensificado esfuerzos este fin de semana para frenar la propagación del coronavirus, del que se registró una segunda ola de contagios en regiones en las que se creía que la pandemia estaba bajo control.
En segunda ola de contagios se debe principalmente a personas que regresaron del extranjero.
Singapur, una ciudad Estado muy densamente poblada, prohibió la entrada a visitantes de corta duración, después de que una ola de casos importados llevara a 432 el total de contagios registrados.
En Hong Kong, donde parecía que lo peor había pasado, el número de infectados casi se duplicó la semana pasada, tras el regreso de numerosas personas.
Varios países adoptaron medidas para restringir los desplazamientos, como Malasia, que desplegó a su ejército para imponer el confinamiento de la población.
En Asia se registraron ya más de 95.000 casos, es decir, un tercio del total de contagios de COVID-19 en todo el mundo, según un recuento efectuado por la AFP.
Fuera de China, donde más de 80.000 personas se infectaron desde la aparición del primer caso del nuevo coronavirus en Wuhan el pasado diciembre, Corea del Sur es el país de Asia más castigado, con más de 8.500 casos.
En China, el número de portadores del COVID-19 no ha dejado de bajar en las últimas semanas, pero en otros países, ha ido en aumento.
– Fuerte aumento de casos en Tailandia –
Tailandia registró el domingo un alza repentina, con 188 nuevos casos, lo que dio lugar a dudas sobre las cifras registradas por sus vecinos, Birmania y Laos, que no informaron de ningún caso.
El reino del sudeste asiático cuenta ahora con 599 casos declarados de covid-2019, contra 114 el 15 de marzo.
Este claro deterioro de la situación llevó al gobierno a tomar una nueve serie de medidas.
Tras el cierre de las escuelas, los recintos deportivos, los bares y otos lugares de ocio en Bangkok, las autoridades decidieron clausurar hasta el 12 de abril los innumerables centros comerciales de la ciudad, así como los salones de belleza, entre otros lugares.
Australia, que cerró sus fronteras a los no residentes y a los extranjeros, cuenta con 1.300 casos en su territorio y pidió a sus ciudadanos que eviten desplazarse dentro del país.
Por su parte, Pakistán, donde habría 300 portadores del coronavirus, suspendió todos sus vuelos internacionales.
Millones de indios fueron sometidos el domingo a un toque de queda nacional, de carácter experimental, para luchar contra la pandemia, que ya causó más de 13.000 muertos en todo el mundo.
El país, de 1.300 millones de habitantes, aumentó los tests de detección y se cree que el número de casos, de 320 en la actualidad, estaría infravalorado.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) instó a los países del sureste asiático a llevar a cabo una lucha “violenta” contra la epidemia, ante el temor de que acabe hundiendo unos sistemas de salud muy deficitarios.