La reunión debe allanar el camino para un “acuerdo justo que restablezca el equilibrio de los mercados petroleros”.
Los principales países productores de petróleo, encabezados por los miembros de la OPEP, se reúnen el jueves en videoconferencia para intentar acordar un recorte de producción que ponga fin al desplome de los precios en plena pandemia de covid-19.
“La única esperanza para el mercado de evitar un colapso total de los precios y un cese de la producción” en algunos lugares es esta conferencia excepcional prevista a 1as 14h00 GMT, afirma Bjornar Tonhaugen, del gabinete Rystad Energy.
La reunión debe allanar el camino para un “acuerdo justo que restablezca el equilibrio de los mercados petroleros”, según las autoridades saudíes, que organizaron la conferencia a petición del presidente estadounidense Donald Trump.
Los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus socios en el martes del acuerdo OPEP+ discutirán sobre una reducción masiva de la producción mundial de crudo, su principal arma ante la caída de la demanda.
El mercado ya tenía superávit antes del comienzo de la pandemia de coronavirus y las medidas de confinamiento que están paralizando la actividad económica en todo el mundo.
El objetivo es un recorte conjunto de “10 a 15 millones de barriles por día (mbd)”, confirmó el ministro de Petróleo de Kuwait, Khaled al-Fadhel, citado el jueves por el diario kuwaití Al-Rai.
Este volumen, mencionado por Trump la semana pasada, parece lograr el consenso, lo difícil será repartirlo entre los países.
Rusia, segundo productor mundial y jefe de filas de los países no afiliados a la OPEP, parece esta vez dispuesta a cooperar, a diferencia de la reunión anterior a principios de marzo, que terminó en un fiasco y condujo a una guerra de precios con Arabia Saudita, líder del cartel.
Un portavoz del ministerio de Energía ruso dijo a la agencia Tass el miércoles que Moscú estaba “dispuesto a reducir su producción en 1,6 millones de barriles por día”.
– ¿Se dan las condiciones? –
Arabia Saudita y Rusia dejaron claro que sólo recortarán la producción “si otros grandes productores de petróleo se unen a ellos”, señala Bjarne Schieldrop, analista de Seb.
Estados Unidos, el mayor productor mundial, están presionando para que se llegue a un acuerdo que dé oxígeno a su industria del petróleo de esquisto, costoso de extraer y por lo tanto en grandes dificultades debido al bajo nivel de precio actual.
Pero “que un tal acuerdo sea de interés para todos no implica necesariamente que se alcanzará”, advierte Craig Erlam, analista de Oanda.
A diferencia de otros, Washington no puede obligar a los productores de su propio país porque las normas de competencia impiden que las empresas se coordinen entre sí.
Y Riad y Moscú tiene encontronazos frecuentes, el última de ellos este fin de semana, que provocó el aplazamiento de la reunión inicialmente prevista para el lunes.
Las medidas drásticas de restricción del movimiento de bienes y personas para frenar la pandemia de covid-19 en todo el mundo deben dar lugar a un excedente de petróleo crudo que podría llegar a 25 mbd en abril, según Rystad Energy.
Ante este abismal déficit de demanda, los precios de Brent europeo y de WTI estadounidense alcanzaron la semana pasada niveles que no se veían desde 2002 y terminaron el peor trimestre de su historia, pero evolucionaban al alza el jueves, una señal de optimismo de los inversores sobre un próximo acuerdo.