Con todo paralizado, los artistas se las ingenien para hacer lanzamientos en medio de la pandemia.
El colombiano J Balvin promociona un nuevo disco sin salir de casa; la chilena Mon Laferte toca un acústico desde su cocina; el argentino Fito Páez hace covers del brasileño Caetano Veloso en el living. Estrellas de la música latinoamericana enfrentan así los duros tiempos de confinamiento por el coronavirus.
Con giras pospuestas o canceladas, y aplazamientos en el estreno de álbumes por la emergencia sanitaria de la COVID-19, los artistas buscan formas de hacer más ameno el encierro y mantenerse en contacto con sus seguidores.
La mexicana Natalia Lafourcade publicó en Instagram una versión de “Amor de mis amores”, de Agustín Lara: “Mientras la cantaba pensaba en cómo tantas veces la canté con muchos de ustedes en conciertos”, escribió al pie del video.
La ganadora de un Grammy y 11 Latin Grammy es una de las tantas que se vio obligada a cambiar sus planes por la pandemia, que está pegando fuerte en la creciente industria musical de la región y enfrentándola a un futuro incierto.
“Frente a esta emergencia global, lo que deben hacer los artistas es compartir sus canciones con un sentido más humano y menos comercial”, dice a la AFP César Rosas, manager y consultor musical en México.