El gremio informa que enfrenta una serie de situaciones para la validación de los salvonductos para poder seguir ejerciendo la operación.
La Unión Nacional de Corredores de Aduanas de Panamá (UNCAP), aseguran que están inmersos en una gran incertidumbre para continuar con el ejercicio de la profesión debido a la emisión de los salvoconductos requeridos para la libre movilización en medio de la pandemia.
Explican que todo se debe a que la profesión que ejercen de corredor de aduanas se realiza mediante idoneidad otorgada por la Autoridad Nacional de Aduanas (ANA), y el Ministerio de Comercio e Industrias (MICI), solicita es la presentación de aviso de operación.
Según el gremio, el MICI no está considerando que son profesionales liberales que no ejercen comercio, por lo que no utilizan aviso de operaciones, además; aseguran están contemplados en el decreto 507 como parte del sector logístico.
Dessiree Montero, presidenta de la UNCAP, explicó que la cadena logística que incluye a los corredores de aduanas, cadena de suministro y transporte de carga no pueden quedar a la deriva por parte de las autoridades competentes en la validación de salvo conductos, evitando el caos para el sector logístico en su tarea de suministro y abastecimiento del país.
“Desde el inició de la pandemia en nuestro país, los agentes corredores de aduanas hemos estado al frente de la línea de batalla, apoyando al Estado y a nuestros conciudadanos, gestionando la tramitación expedita de todas las importaciones desde medicamentos, insumos médicos, alimentos y demás artículos necesarios para garantizar que no haya escasez en nuestro país. Estas dificultades para el sector logístico que enfrentamos pudieran traducirse en posible desabastecimiento si esto no se corrige a tiempo”, advirtió Montero.
La dirigente gremial pide al MICI que adecue su plataforma a la brevedad posible para que los agentes corredores de aduanas puedan accesar y validar los salvoconductos para su personal esencial, puesto que solo lo utilizan quienes realmente deben estar transitando y el resto del personal se encuentra en teletrabajo, para evitar retrasos en la cadena logística de suministros.
“Confrontamos serios contratiempos con retenes policiales que desconocen nuestro trabajo, los bancos no nos quieren atender en nuestras transacciones obligatorias y la falta expedita de visto bueno de algunas instituciones de gobierno que nos mantienen en una situación de preocupación e incertidumbre”, señaló Montero.