La amenaza llegó en momentos en que las muertes por el coronavirus sobrepasan las 170.000 en el mundo.
El presidente Donald Trump dijo que suspenderá “temporalmente” la migración hacia Estados Unidos debido al “enemigo Invisible” del nuevo coronavirus, en momentos en que la pandemia amenaza con dejar a la economía mundial en caída libre.
Un tuit del mandatario estadounidense publicado tarde en la noche del lunes carecía de detalles pero sugería un endurecimiento de su cruzada antinmigración, una movida que seguramente deleitará a sus seguidores de cara a las elecciones de noviembre, en las que buscará la reelección.
La amenaza llegó en momentos en que las muertes por el coronavirus sobrepasan las 170.000 en el mundo y los contagiados superan los 2,5 millones, dejando a las economías en una espiral descendiente mientras los gobiernos intentan diseñar caminos para salir de la crisis.
El congelamiento completo de algunas actividades comerciales ha tenido un efecto dramático en los mercados de crudo, donde la sobreoferta y la menor demanda han derribado los precios.
En la muy golpeada Europa, algunos países están saliendo cautelosamente del confinamiento para suavizar los costos económicos, aunque las reuniones multitudinarias siguen quedando descartadas.
Mientras Alemania permitía reabrir a pequeñas tiendas, las autoridades cancelaron el Oktoberfest, un reconocido festival de cerveza, por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial.
También España canceló las fiestas de San Fermín en Pamplona, que cada julio atraen a miles de turistas y se caracterizan por los populares encierros o carreras de toros por las calles.
Estados Unidos es ahora el epicentro de la pandemia, con más de 42.000 muertos y 784.000 infectados.
Y con una crisis que empieza a apretar, el presidente Trump se ha enredado en enfrentamientos con gobernadores demócratas al apoyar protestas anticonfinamiento en un puñado de estados.
También despertó críticas con su vago anuncio sobre la prohibición de la migración, con la que aseguró salvaría empleos de estadounidenses, luego de que 22 millones de personas quedaran sin trabajo por la pandemia.
“En vista del ataque del Enemigo Invisible, además de la necesidad de proteger el empleo de nuestros GRANDIOSOS ciudadanos estadounidenses, voy a firmar una orden ejecutiva para suspender la inmigración hacia Estados Unidos”, tuiteó Trump.
La Casa Blanca no dio después ningún detalle sobre la medida o su duración.
Pero algunos demócratas, como la senadora Kamala Harris respondieron. Ella acusó a Trump de “politizar sin ninguna vergüenza la pandemia para redoblar su agenda antinmigrantes”.
– “Catástrofe” –
Las drásticas medidas para contener la pandemia han paralizado la economía global, lo que provocó el lunes una brutal caída del precio del petróleo a niveles negativos.
La caída se vio amplificada por la expiración inminente de un contrato a futuro que ha llevado a inversores a deshacerse del crudo a toda costa. Es decir, se pagaba para deshacerse de lo que no ha logrado venderse.
El barril WTI para mayo volvió a registrar valores negativos el martes, aunque cerró en 10,01 dólares. El barril de crudo de Brent, referencia europea, también caía.
Las principales bolsas europeas se vieron arrastradas por el precio del crudo, con bajas en torno al 3%.
La caída el crudo es un “golpe durísimo” para Ecuador, país petrolero fuertemente afectado por la epidemia y con una deuda de 60% del PIB, dijo su presidente Lenín Moreno.
Y la petrolera estatal boliviana YPFB calificó de “catástrofe” el desplome.
Mientras, Trump pidió a su gobierno diseñar un plan para ayudar a las compañías petroleras estadounidenses.
– Europa empieza a levantarse –
Los gobiernos en el mundo debaten cómo y cuándo levantar las restricciones, con el ánimo de evitar una segunda ola de contagios y también que la crisis sea aún mayor.
Sin bajar la guardia, la ciudad china de Wuhan, donde surgió el virus, recupera de a poco la normalidad tras 76 días aislada.
“Tenemos muy, muy pocos clientes”, dijo sin embargo Han, de 27 años y dueño de un puesto de bebidas de soja en Wuhan.
Mientras, en Europa, varios países, con Alemania a la cabeza, comenzaron a flexibilizar las medidas de confinamiento, pero manteniendo normas de distanciamiento social.
En la mayoría de los países afectados permanecen cerrados lugares culturales, bares, restaurantes y terrenos deportivos. Las escuelas e institutos irán abriendo progresivamente.
Los más golpeados por la pandemia, Francia (más de 20.200 muertos), España (más de 21.200) e Italia (más de 24.100), se preparan también para adoptar las primeras medidas de desconfinamiento a la vista de señales esperanzadoras.
En Italia, el número de enfermos cayó el lunes por primera vez, y las primeras medidas para salir del confinamiento no se tomarán antes del 3 de mayo. Poco a poco las empresas vuelven a abrir, aunque con precauciones.
En España, donde este martes se registró un ligero repunte de fallecidos (430 en las últimas 24 horas), la morgue improvisada en una pista de hielo de Madrid cerrará el miércoles.
Pero en Reino Unido, donde el lunes se registraron 449 muertos, su balance diario más bajo desde el 6 de abril, el confinamiento fue prolongado el jueves al menos tres semanas.
Y Singapur se convirtió en un ejemplo de cómo fluctúan las infecciones, con nuevas medidas de cuarentena emitidas este martes en medio de una segunda ola de contagios.
– Hambre –
En todos lados existen temores sobre cómo sobrevivirán los más vulnerables a las medidas de confinamiento. Según una proyección del Programa Mundial de Alimentos, 265 millones de personas podrían sufrir de hambre en 2020, casi dos veces más que en 2019, por el impacto económico de la crisis sanitaria.
Aparte del coste humano y económico, el coronavirus también agrava la crisis de la libertad de la prensa.
Algunos Estados “ven en la crisis sanitaria la oportunidad de (…) imponer medidas que sería imposible adoptar en condiciones normales”, deploró la ONG Reporteros Sin Fronteras (RSF) en su Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2020.
– La “peor” contracción de Latinoamérica –
Este martes, Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) estimó que la pandemia conducirá a la peor contracción económica que haya sufrido la región, con una caída del Producto Interno Bruto (PIB) de 5,3% en 2020.
“Para encontrar una contracción de magnitud comparable hace falta retroceder hasta la Gran Depresión de 1930 (-5%) o más aún hasta 1914 (-4,9%)”, dijo la Cepal.
México elevó este martes su nivel de alerta sanitaria ante un aumento acelerado de los contagios de coronavirus, cuyo pico espera para entre el 8 y 10 de mayo.
Pero en Brasil, el presidente Jair Bolsonaro afirmó el lunes que espera que las medidas de aislamiento decididas por varios gobernadores sean levantadas esta semana, pese a que la pandemia, según el ministerio de Salud, se encamina hacia su auge en el país latinoamericano más afectado por la COVID-19.
En América Latina, donde ya hay más 5.000 muertos y 100.000 contagiados por el virus, preocupan especialmente el impacto económico y la incertidumbre sobre el comportamiento de la enfermedad en los países del sur, que comenzarán su invierno en junio.