“Defiendo una posición clara contra el estacionamiento, la puesta a disposición y naturalmente la utilización de armas nucleares”.
El debate sobre si Alemania tiene que dejar de participar en la fuerza de disuasión estadounidense en Europa, que incluye armas nucleares, volvió al primer plano este domingo y crea tensiones en el gobierno de Angela Merkel.
“Defiendo una posición clara contra el estacionamiento, la puesta a disposición y naturalmente la utilización de armas nucleares”, declaró Norbert Walter-Borjans, uno de los dos presidentes del Partido Socialdemócrata (SPD), socio en la coalición de gobierno junto a los conservadores de Merkel, en declaraciones al periódico Frankfurter Allgemene Zeitung del domingo.
Otro responsable socialdemócrata, Rolf Mützenich, presidente del grupo parlamentario, consideró que “las armas nucleares en suelo alemán no refuerzan nuestra seguridad, al contrario”.
“Ya es hora que Alemania excluya en el futuro su estacionamiento”, dijo en el periódico Tagesspiegel del domingo.
Tras varios fracasos electorales, el SPD optó el año pasado por dar un giro a la izquierda en su programa y eligió una dirección acorde, encarnada por estos dos políticos.
Sus críticas se focalizan en el proyecto de renovación de la flota alemana de aviones de caza, formada actualmente de aviones Tornado, a punto de ser obsoletos, que tienen por misión transportar bombas nucleares estadounidenses en el marco de la fuerza de disuasión de la OTAN en Europa.
El copresidente del SPD se opone a “la adquisición de cazas de reemplazo encargados de transportar bombas nucleares”, lo que significaría una ruptura radical de la política de seguridad atlantista aplicada por Alemania desde el fin de la II Guerra Mundial.
Para remplazar a los Tornado, la ministra alemana de la Defensa, Annegret Kramp-Karrenbauer, acaba de recomendar la compra no solo de 93 aviones europeos Eurofighter pero también de 45 F-18 estadounidenses, destinados a seguir transportando bombas nucleares estadounidenses.
La polémica suscita indignación entre los conservadores de Angela Merkel. El SPD olvida que “las armas nucleares estadounidenses sirven en primer lugar para nuestra protección”, dijo el político conservador Patrick Sensburg al periódico Handelsblatt.