¿Las fuerzas del orden llegaron a su punto de máxima capacidad? ¿Quién controla las calles?
Ya no hay forma de disimular, el propio director de la Policía, Jorge Miranda reconoce que en el último mes se ha dado un repunte de la criminalidad. Los asesinos por encargo parecieran operara sus anchas y para la policía los que están vinculados a esta situación, están a su suerte. “No podemos poner un policía a cada ciudadano”, ha dicho el subdirector de la Policía Nacional, Alexis Muñoz en una entrevista.
Para el funcionario el que sabe que está relacionado al crimen organizado tiene que velar por su seguridad “El ciudadano que sabe que tiene un problema, porque “se robó una droga o mató a un familiar de otro, tiene que velar por su seguridad, o tendríamos que poner escolta a esa persona”, dijo Muñoz a Telemetro Reporta.
La solución que ofrece es que los que están en riesgo se “muden al interior”, o al menos esa fue la recomendación que le hicieron a uno de los fallecidos en el sector oeste, “Se le avisó que teníamos la información y a los días esa persona murió”, explicó Muñoz.
¿Pero por qué la Policía no hizo otra cosa, para evitar ese homicidio? la respuesta puede estar encriptada en la evaluación del director de la institución Jorge Miranda, “las medidas contra el Covid-19 nos han distraído”, dijo el jefe policial durante una jornada de operativos en la ciudad de Colón.
“Hemos estado trabajando muy duro contra la pandemia”, dice Miranda; al tiempo que reconoce un repunte en la actividad de los grupos criminales y pandillas, frente a lo que asegura se les hace necesario “reorientar los recursos”.
El director explica que tras ese descontrol en las calles han tenido que voltear su mirada a presionar a los grupos que según su información están vinculados a los cabecillas del crimen. Entonces ¿Quién ha estado al mando en las calles en medio de este repunte delincuencial?
Según estadísticas oficiales en el 2020 se han registrado hasta el mes de abril 183 asesinatos. El mes de enero fue especialmente sangriento con un registro de 65 muertes atribuidas a una guerra entre facciones rivales del grupo conocido como “Baddag”.
Febrero y marzo registraron 43 muertes cada uno, una cifra superior a los registros de 2019 y abril 2020, 32, un bajón atribuido a las medidas de restricción de movilidad por la cuarentena impuesta a finales de marzo, pero la misma cifra registrada en abril de 2019, sin cuarentena.
El comienzo de mayo sin embargo, ha sido excepcionalmente sangriento. hasta la fecha se contabilizan al menos 20 asesinatos en las primeras dos semanas del mes.
La policía está más pendiente de quienes están en la calle en su horario y no en los delincuentes, por otro lado la “máxima” autoridad que parece estar ausente porque vive en otra dimensión y en su lugar una Ministra es quien ha tomado el protagonismo pero con resultados negativos. He aquí las consecuencias. Y no tienen ni 1 año de gobierno