La cifra es el tope de un rango entre 6.000 y 30.000 decesos calculado por el gobierno a finales de febrero y está sujeta a ciertas condiciones.
México estima probable que se cumpla su predicción de hasta 30.000 fallecidos por la pandemia de COVID-19, aunque la cifra podría variar, dijo Hugo López-Gatell, responsable de la estrategia gubernamental contra el nuevo coronavirus, en entrevista con la AFP.
La cifra es el tope de un rango entre 6.000 y 30.000 decesos calculado por el gobierno a finales de febrero y está sujeta a ciertas condiciones, explicó López-Gatell, cuando México se apresta a empezar este lunes una reactivación gradual de su vida económica y social.
“Si mañana gobiernos estatales empiezan a tomar actitudes demasiado libertinas respecto al desconfinamiento, a lo mejor ese 30.000 se nos va más para arriba”, señaló el funcionario la noche del viernes.
México, con 120 millones de habitantes, contabilizaba hasta el sábado 9.779 defunciones y 87.512 casos confirmados de COVID-19.
López-Gatell indicó que el intervalo fue una de las primeras predicciones que el gobierno mexicano elaboró con base en la escasa información científica sobre el virus con la que el mundo contaba durante los primeros meses del año, que se restringía a los datos de la provincia china de Hubei y su capital, Wuhan.
Los parámetros de hospitalización, defunciones, pero sobre todo la incidencia acumulada del virus, conocida en epidemiología como tasa de ataque, fueron adaptados a la realidad mexicana para elaborar el cálculo.
“Tuvimos un rango, como suele hacerse en las estimaciones: 6.000, 8.000 (…) y esto se iba hasta 30.000 variando un parámetro fundamental que es la tasa de ataque”, detalló.
“Estamos en un intervalo razonable (…) a pesar de las limitaciones del método y de los supuestos. No me parece descabellado que pudiera ocurrir” que se llegue al máximo estimado de defunciones, agregó López-Gatell.
– Predicción no es promesa –
El doctor en Epidemiología por la universidad estadounidense Johns Hopkins aclaró, sin embargo, que este modelo resulta hoy “limitado” y que ha sido reemplazado por métodos matemáticos diseñados en colaboración con científicos del Consejo Nacional de Ciencia de México, Conacyt, y otras instituciones académicas.
Según él, la aspiración de tener una sola estimación nacional “ya no es procedente” técnicamente, pues la evidencia apunta a que en países geográficamente extensos como México la epidemia “se comporta en parches”, sin sincronía entre brotes locales.
El subsecretario advirtió, no obstante, que “nunca (…) en términos científicos una predicción debe tomarse como una promesa o una garantía”, sino como un insumo para adoptar decisiones sobre fenómenos impredecibles.
México iniciará este lunes su tránsito a una “nueva normalidad” con casi todo su territorio puesto en máximo nivel de alerta sanitaria, una decisión deliberada de las autoridades sanitarias para evitar un desconfinamiento acelerado que genere rebrotes del virus.
– Reactivación necesaria –
Pese a la cautela, López-Gatell juzga necesario caminar hacia la reactivación del país ya que existe necesidad de “alimentarse todos los días, generar riqueza y distribuirla”, sin descuidar por ello la salud pública.
“Proteger la salud y proteger la vida se logra en los dos campos, en el confinamiento y en el desconfinamiento, y hay que hacerlo de manera muy cautelosa”, afirmó.
En tal sentido, avaló la decisión del presidente Andrés Manuel López Obrador de reiniciar este lunes sus giras nacionales, con un recorrido de una semana por el sureste.
Consideró que el mandatario ha sido “extremadamente cauto” para evitar que su decisión de retomar los viajes sea interpretada por la población como una licencia para movilizarse.
“Él, consciente de eso (…), lleva varios días diciendo: ‘no se les ocurra seguirnos, tampoco se les ocurra viajar'”, señaló.
Por otro lado, López-Gatell lamentó la decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, de poner fin a la relación de su país con la Organización Mundial de la Salud (OMS) a la que acusa desde el comienzo de la pandemia de ser demasiado indulgente con China.
“En términos de la solidez de la comunidad global de salud pública nos parece extremadamente preocupante”, dijo el funcionario, aclarando que su opinión es personal y no representa la postura del gobierno mexicano.