“La OPS condicionó su participación a que esta fuera aceptada por la dictadura”, agregó refiriéndose a la administración de Maduro.
Diez millones de dólares gestionará en Venezuela la Organización Panamericana de la Salud (OPS) contra la COVID-19 tras un acuerdo firmado el martes por el gobierno de Nicolás Maduro y un delegado de Juan Guaidó, dijo la mano derecha del líder opositor en el Parlamento.
El diputado opositor Juan Pablo Guanipa, vicepresidente de la unicameral Asamblea Nacional, aseguró que son recursos “asignados” por el “gobierno interino” de Guaidó, jefe parlamentario reconocido como presidente encargado de Venezuela por medio centenar de países, encabezados por Estados Unidos. La OPS, según el legislador, condicionó gestionarlos a un aval del gobierno de Nicolás Maduro.
“En medio de la crisis humanitaria compleja que vivimos (…), el gobierno interino de Juan Guaidó, con la aprobación de la Asamblea Nacional, ha destinado unos recursos que ascienden a 10 millones de dólares que serán asignados” a la OPS “para invertirlos en Venezuela”, expresó Guanipa en un video que difundió por redes sociales la noche del miércoles.
“La OPS condicionó su participación a que esta fuera aceptada por la dictadura”, agregó refiriéndose a la administración de Maduro.
El acuerdo suscrito el martes por funcionarios de Maduro y Guaidó indica que “ambas partes proponen trabajar coordinadamente”, con apoyo de la OPS, “en la búsqueda de recursos financieros que contribuyan al fortalecimiento de las capacidades de respuesta del país” frente al nuevo coronavirus. No precisa montos y tampoco condiciones para su ejecución.
Washington ha entregado a Guaidó control de cuentas de Venezuela en Estados Unidos y compañías como la filial de la estatal PDVSA en ese país, Citgo.
Después de que el equipo de Guaidó anunciara el martes que la OPS recibiría “fondos aprobados para ayuda humanitaria”, el ministro de Comunicación e Información de Maduro, Jorge Rodríguez, lo acusó de intentar “politizar algo que no tiene por qué ser politizado”.
El convenio fue firmado por el ministro de Salud, Carlos Alvarado; un delegado médico del Parlamento, Julio Castro; y un representante de la OPS.
Según cifras oficiales, en Venezuela, un país de unos 30 millones de habitantes, hay 1.952 contagiados y 20 fallecidos por COVID-19, balance cuestionado por organizaciones como Human Rights Watch.
La pandemia encontró al país sumido en una debacle económica, con hiperinflación y servicios públicos colapsados, crisis que ha causado el éxodo de unos cinco millones de venezolanos desde finales de 2015, según la ONU.