Esta mutación es característica de la sepa que hay en Panamá, aseguró el jefe de genómica del Instituto Conmemorativo Gorgas.
“De 154 casos positivos de Covid-19 elegidos de manera aleatoria, se determinó que 61 tenían un cambio en la proteína, lo que corresponde a la mutación A2 PAN”, aseguró el jefe de genómica del Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud (ICGES), Alexander Martínez.
La incidencia de esta mutación propia de Panamá es silenciosa, es decir, no hay un cambio evolutivo en la proteína, por lo que la afectación que tiene en los pacientes no confiere mayor severidad, es más leve o reacciona igual.
Para Martínez, el hecho que circule una mutación del Covid-19 en Panamá no es una novedad, pues a nivel mundial se detecta que este virus tiene una mutación cada 10 días; y detalló que los virus no mutan para ser más intenso o leve, sino para sobrevivir y permanecer afectando a personas.
En este sentido, los especialistas recomiendan acortarle la residencia en Panamá, tanto al COVID-19 como a la mutación A2 PAN, tomando las medidas preventivas como el uso de la mascarilla, lavado de manos con agua y jabón, usar gel alcoholado y el distanciamiento social para evitar su propagación.
Un grupo de investigadores de diferentes partes del mundo trabaja en la trazabilidad del COVID-19, por lo que se han sectorizado los linajes a Linaje A y Linaje B, para caracterizarlos en números. En Panamá se encontró el Linaje A2, de allí el nombre de la mutación A2 PAN (Panamá), concluyó Martínez.