A pesar del duro impacto a lo largo del encadenamiento logístico, acciones adoptadas han permitido el flujo seguro de mercancías.
Desde el inicio de la pandemia y hasta la fecha, las diversas entidades vinculadas al hub logístico panameño han puesto en marcha diferentes estrategias y medidas sanitarias para salvaguardar la operación y mitigar el impacto del Covid-19 en la industria.
Se trata de estrategias y medidas que van desde seguridad en los puertos, nuevas disposiciones aduaneras, del transporte de carga, uso de salvoconductos para el movimiento del personal, hasta facilidades para realizar los pagos, entre otras.
Desde el ámbito de la Autoridad Marítima de Panamá (AMP), uno de los principales desafíos ha sido mantener la operatividad del sistema portuario, evitando al máximo que se den interrupciones y, a su vez, que la operación sea segura para el personal, en el manejo y trasbordo de la carga.
El esfuerzo ha sido arduo y en un trabajo de colaboración, en medio de este escenario, el sistema portuario panameño ha jugado un rol clave durante la pandemia, pues ha permanecido abierto al comercio marítimo contribuyendo a la sostenibilidad de la industria y de esta forma contrarrestar el impacto del Covid-19.
Alineados a las recomendaciones de la Organización Marítima Internacional (OMI), Organización Mundial de la Salud (OMS) y Ministerio de Salud (Minsa), de Panamá, las terminales portuarias han mantenido la operatividad 24/7.
Prueba de ello es que, a pesar de la difícil situación sanitaria, el sistema portuario panameño experimentó un crecimiento de 16.9% en el primer cuatrimestre del año.
La Autoridad Nacional de Aduanas (ANA), en su rol de facilitadora del comercio mundial, también adoptó una serie de disposiciones para mantener el flujo constante de mercancías, pero siempre teniendo de frente el reto del control riguroso al trasiego de la carga.
Con motivo de la pandemia, el rediseño se fundamentó en la aplicación de cambios tecnológicos que incluyó la activación de más de 35 servicios en línea para el beneficio de los usuarios.
Se puso en marcha una interfaz para la integración de las plataformas de la Zona Libre de Colón, DMC-E 2.0 y el SIGA. La ANA espera que para este mes de junio se lancen, de manera continua, estas modalidades que brindarán una mayor agilización y control de los procesos.
La tarea no ha sido fácil, aunado a los constantes operativos de control y vigilancia. En medio de esta crisis sanitaria se han suscitado diversas situaciones que están en investigación por la institución. Entre ellas, la presunta venta e importación ilegal de equipos e insumos médicos.
La directora de esta entidad, Tayra Barsallo, aseguró que continúan con presencia de personal en todos los puntos de control, en especial en torno al hub logístico en los puertos. Explicó que, aunque han disminuido las importaciones, se contempla que se dé un aumento en el segundo semestre del año.
Para el beneficio de los corredores de aduanas, piezas claves en el encadenamiento logístico, la entidad asegura que trabaja en una herramienta tecnológica que agilizará los trámites referentes al Formulario de Retiro Previo. Actualmente, esta documentación se tiene que realizar de forma manual.
La Zona Libre de Colón, fuente importante de empleos en la costa atlántica, no ha escapado a los duros embates de la pandemia. A pesar de seguir operando en la cuarentena, las pérdidas son incalculables.
En esta zona franca panameña, la principal de América, las empresas continuaron retirando contenedores de los puertos para evitar la congestión y despachar los pedidos al mercado local e internacional y de esta forma dar cumplimiento a los compromisos en la entrega de rubros, en su mayoría de primera necesidad como insumos y medicamentos.
Para Giovanni Ferrari, reconocido empresario, quien dirige las operaciones de la zona franca panameña, se ha cumplido con la responsabilidad, a pesar de las dificultades creadas por la pandemia.
Empero, más allá de los desafíos que ha significado esta difícil situación, Ferrari es un convencido que la Zona Libre de Colón seguirá siendo una fuerza comercial regional para el comercio al por mayor, pero es consciente que esto involucra la modernización de la plataforma tecnológica para mejorar la trazabilidad de los ingresos y salidas de personas y mercancías.