El miércoles, Turquía desplegó fuerzas especiales en las regiones del Kurdistán iraquí.
Irak pidió el jueves a Turquía que retire sus tropas de su territorio y ponga fin a los “actos de provocación”, al día siguiente del despliegue de fuerzas especiales turcas en el norte iraquí, en una operación contra los rebeldes kurdos.
“Insistimos en que Turquía tiene que parar sus bombardeos y retirar sus fuerzas de ataque del territorio iraquí”, dijo en un comunicado el ministerio de Relaciones Exteriores.
El embajador de Turquía en Bagdad, Fatih Yildiz, fue convocado de nuevo y se le entregó una carta de protesta con “los términos más duros”, según el texto del ministerio.
El miércoles, Turquía desplegó fuerzas especiales en las regiones del Kurdistán iraquí (norte) dentro de una espectacular operación terrestre y aérea llamada “Garras de tigre”, contra el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), que tiene bases en estas zonas montañosas.
Ankara lanzó esta operación después de los bombardeos efectuados el domingo por la aviación turca contra posiciones del PKK en Irak.
Bagdad convocó el martes al embajador turco, para protestar contra estos ataques aéreos.
El diplomático alegó entonces que su país proseguiría sus acciones contra el “terrorismo” mientras Bagdad no expulsara al PKK, considerado como una organización “terrorista” por Ankara, Washington y la Unión Europea.