Con sus nueve millones de habitantes, Israel ha logrado, hasta el momento, controlar la epidemia.
El francés Dan Bocobza barajaba la posibilidad de hacer su “aliá” o migración a Israel, pero la pandemia de covid-19 ha acabado de convencerlo y ha depositado su solicitud para instalarse en Israel, donde las autoridades prevén una importante ola de llegadas de judíos “poscorona”.
Con sus nueve millones de habitantes, Israel ha logrado, hasta el momento, controlar la epidemia, que se ha cobrado 301 muertos oficiales, 13 veces menos que en Francia, donde se han registrado 29.000 muertos, de 65 millones de habitantes. La comunidad judía ha sido particularmente golpeada, según organizaciones locales.
Antes de la covid-19, Bocobza, empresario de Estrasburgo, en el este de Francia, y padre de siete hijos, ya pensaba en hacer su “aliá”, literalmente “ascensión” a tierra santa.
Pero “la mala gestión en Francia de la covid-19 ha tenido que ver, pero sobre todo el hecho de sentir que de pronto todas las puertas se cierran”, explica por teléfono Bocobza, sobre el cierre de las fronteras israelíes durante varios meses.
“Siempre nos hemos querido ir, Israel era un destino posible, pero la crisis nos ha puesto ante una situación inédita, la de no poder viajar porque las puertas estaban cerradas, ha sido una verdadera bofetada para mí”, explica.
Antisemitismo, crisis económica, ideología religiosa o sionismo, eran algunos de los motivos que llevaban hasta ahora a los judíos a emigrar a Israel. Hoy el miedo a la covid-19 podría animarlos a dar el paso.
– Explosión de solicitudes –
En una reunión en el Parlamento israelí, el martes, los responsables de la aliá exigieron más presupuesto para hacer frente a una oleada inmigratoria masiva.
“Antes de la crisis, no teníamos suficiente dinero y ahora tenemos cada vez más demandas de apertura de expedientes”, subraya Neta Briskin-Peleg, responsable de Nativ, un organismo público encargado de revisar la validez de las demandas de aliá procedentes de los países de la ex Unión Soviética.
Según Shay Felber, directivo de la Agencia Judía, la organización paragubernamental encargada de la inmigración judía, “hay tres veces más de solicitudes de aliá en Francia después de la crisis del corona”.
Según datos oficiales, en mayo de este años se iniciaron unos 700 dosieres frente a los 130 del mismo mes de 2019 en las oficinas de la Agencia Judía en Francia, país que proporcionó un contingente récord (7.900) en 2015, el año de los atentados del Bataclán, Charlie Hebdo y el Hyper Casher.
“Los efectos de la crisis del coronavirus son seguramente más duros para los judíos de Francia que los de los atentados de 2015”, piensa Ariel Kandel, director de Qualita, asociación de ayuda a la integración de judíos en Francia y los países francófonos.
– Contingentes –
Cualquier judío, así como los hijos o los nietos se pueden beneficiar de la “ley del retorno” y obtener automáticamente la nacionalidad israelí.
“Para finales de 2021, esperamos la llegada de 90.000 personas, frente a las 35.463 en 2019”, pronosticó el miércoles en el Parlamento la nueva ministra de Inmigración Pnina Tamano-Shatta.
El mayor contingente de potenciales candidatos a la aliá está en Estados Unidos donde vive la mayor comunidad judía fuera de Israel. Y Estados Unidos ha sido particularmente golpeado por el coronavirus.
Según Ronen Foxman, miembro de la asociación Nefesh Benefesh, que se ocupa de la emigración a Israel de los judíos de norteamérica y Gran Bretaña, las solicitudes de aliá procedentes de estos países han aumentado un 400% en los últimos meses.
Pero la falta de reconocimiento y equivalencia en Israel de algunos títulos universitarios es un obstáculo serio para la inmigración, subraya.
Una opinión compartida por Ariel Kandel que aboga por la homologación de los diplomas y más ayudas para los candidatos de la aliá.
“Sin presupuesto del Estado, esta gente no podrá venir”, dice a la AFP.
En plena crisis económica debido a la pandemia, el gobierno israelí tiene que votar próximamente el presupuesto.
La ministra de la Diáspora, Omer Yankelevich, instó a las autoridades a “decir a los judíos de la diáspora que estamos con ellos en estos momentos críticos en que las comunidades judías están angustiadas por el coronavirus”.