La semana pasada fueron desplegados efectivos federales para sofocar las protestas y las autoridades de Portland denunciaron que estos refuerzos habían usado tácticas excesivas e ilegales.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) manifestó este martes su preocupación por “el uso excesivo de la fuerza” para reprimir las protestas en Portland, en Estados Unidos, y exhortó al gobierno de Donald Trump a cumplir sus compromisos para proteger los derechos humanos de sus ciudadanos.
En una publicación en su cuenta de la red Twitter, el ente autónomo de la Organización de Estados Americanos(OEA) expresó que “observa con preocupación el uso excesivo de la fuerza desde el #11julio contra protestas en Portland, OR, tras el envío de agentes federales, y denuncias de detenciones sin garantías del debido proceso y al margen de las autoridades locales”.
La muerte de George Floyd, un ciudadano negro asesinado durante un procedimiento de arresto por agentes blancos, el 25 de mayo en Minneapolis, desató una ola de manifestaciones contra el racismo y la brutalidad policial no vista en décadas en Estados Unidos, las cuales persisten en la ciudad de Portland (Oregon, noroeste del país).
Con ese marco, la semana pasada fueron desplegados efectivos federales para sofocar las protestas y las autoridades de Portland denunciaron que estos refuerzos habían usado tácticas excesivas e ilegales, como detener a gente en las calles en camionetas sin identificación.
Al respecto, la CIDH destacó que hay denuncias de arrestos sin garantías del debido proceso y al margen de la acción de autoridades locales, pero además señaló “la gravedad de los hechos denunciados en la prensa sobre la utilización de vehículos disfrazados para transportar personas detenidas”.
También alertó sobre “realizar arrestos sin indicar los cargos y sin que los agentes federales se identifiquen” al actuar.
La CIDH también recordó que Estados Unidos debe cumplir “sus obligaciones de proteger los Derechos Humanos” de sus ciudadanos y exhortó a que se respeten “los derechos y libertades de expresión, circulación y reunión en espacios públicos”.
El viernes pasado, el fiscal general de Oregón y la asociación de derechos humanos Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU) presentaron una demanda contra el gobierno federal comandado por el republicano Donald Trump, acusándolo de sobrepasar sus poderes legítimos y de herir o amenazar a manifestantes pacíficos.