La OMS lanzó una advertencia ante los repuntes en Europa, que ha superado los 3 millones de contagios y las 207.000 muertes.
Esta semana y por primera vez desde que brotó la pandemia del nuevo coronavirus, más de 280.000 nuevos casos fueron registrados en el mundo en 24 horas, cifras que fuerzan a los gobiernos a intensificar las restricciones y que también hacen que la población esté perdiendo paulatinamente su confianza en la gestión de las autoridades.
Desde 1 de de julio se han registrado más de 5 millones de contagios, lo que equivale a un tercio del total de casos registrados en el mundo desde el surgimiento de la pandemia, en diciembre en China. En total, el nuevo coronavirus ha matado a casi 640.000 personas en todo el mundo, según un recuento de la AFP realizado el sábado a partir de cifras oficiales.
La respuesta de los gobiernos a esta crisis sanitaria que tiene consecuencias en todos los ámbitos de la vida de la gente ha provocado una progresiva pérdida de confianza en las autoridades, indicó un estudio divulgado el sábado.
“En muchos países el apoyo a los gobiernos está cayendo este mes”, subraya el informe de la consultora Kekst CNC.
Así, los ciudadanos en Francia, Alemania, Reino Unido, Japón, Suecia y Estados Unidos piensan que las cifras de muertes e infecciones son mayores que las oficiales, de acuerdo con el sondeo.
Los repuntes en Europa, que ha superado los 3 millones de contagios y las 207.000 muertes, hizo que la OMS lanzara el viernes una advertencia.
“El resurgimiento reciente de casos en algunos países es realmente una preocupación” dijo a la AFP una portavoz de la OMS Europa. “Si la situación lo exige, puede ser necesario introducir medidas más estrictas”.
En este contexto, Reino Unido se unió a Francia, Alemania y Austria para tornar obligatorio el uso de mascarillas en lugares públicos y realizar más pruebas de diagnóstico.
Los rebrotes en varios puntos de España, especialmente en las regiones de Aragón y de Cataluña, donde ya se han reinstaurado de nuevo medidas de seguridad para paliar los contagios, hicieron sin embargo que países como Francia y Noruega reimpusieran restricciones a los viajes con la península.
Francia decidió además el viernes exigir pruebas diagnósticas obligatorias a viajeros provenientes de 16 países, entre ellos Estados Unidos y Brasil, los dos más afectados del mundo, y Perú, el segundo con más contagios en América Latina.
Asia también es una fuente de preocupación porque están emergiendo nuevos focos de contagio. Corea del Sur informó el sábado de su mayor cifra de casos en casi cuatro meses y Vietnam detectó el primer contagio por transmisión local en 100 días.
– Desconfinamiento en Santiago –
En Estados Unidos, donde ya hay 145.546 fallecidos y más de 4 millones de contagios, 70.000 de ellos registrados el viernes, la epidemia no decae y Donald Trump, que durante meses minimizó su impacto, admitió a 100 días de las elecciones y con sondeos no demasiado favorables, que la situación sanitaria es “preocupante”.
No obstante, el organismo federal de salud pública del país se mostró favorable a un retorno de los estudiantes a las aulas tras el verano (boreal), un cambio de posición tomado justamente, tras una petición directa de la Casa Blanca.
“No se puede impedir de forma definitiva a 50 millones de niños que vayan a la escuela”, dijo Trump.
Sin embargo, el colegio privado de su hijo menor, Barron, no abrirá al 100% tras las vacaciones.
En América Latina y el Caribe, donde ya se superan los 4 millones de casos y se han contabilizado más de 179.692 fallecimientos, se vislumbra algo de luz al final del túnel en Chile.
Con 338.759 casos y casi 9.000 muertes, una mejoría en las cifras de contagios llevó a las autoridades a anunciar el inicio de un desconfinamiento paulatino en siete comunas de Santiago a partir de la próxima semana, donde la cuarentena dura desde marzo.
En Argentina (153.507 contagios y más de 2.800 muertos) la semana próxima se iniciarán pruebas clínicas en pacientes usando una solución hiperinmune a base de suero de caballos, potencial medicamento contra la covid-19, informó en un comunicado la compañía biotecnológica Inmunova.
El coronavirus, en cambio, continúa azotando Brasil, el país latinoamericano más afectado, con 2.343.366 contagios y 85.238 muertes.
Pero a su presidente, Jair Bolsonaro, la pandemia no parece pasarle factura política, a pesar su controvertida gestión. La popularidad del mandatario, también contagiado por el coronavirus y aislado en su residencia, ha repuntado en los sondeos, según tres encuestas publicadas esta semana.
En todo el mundo los eventos y festividades se siguen anulando debido a la crisis sanitaria. El viernes, por ejemplo, Sao Paulo anunció que renunciaba a su carnaval 2021.
También en la región, Panamá declinó ser la sede junto a Costa Rica del Mundial de fútbol femenino Sub-20 el año próximo y de los Juegos Centroamericanos y del Caribe-2022, debido a que los eventos sumados a la pandemia exigen infraestructuras muy costosas, un dinero que el país prefiere gastar en temas vinculados con la salud pública y la erradicación del virus.
Sin embargo, este sábado, el fútbol sí volvió a China, después de un parón de cinco meses y el campeonato local se reanudó con un minuto de silencio en homenaje a las víctimas de la pandemia.