El líder conservador dijo, en conferencia de prensa, que “debemos apretar el pedal del freno” para mantener el virus bajo control.
El gobierno británico decidió aplazar al menos dos semanas la nueva fase de desconfinamiento, inicialmente prevista el sábado, ante el aumento de casos de nuevo coronavirus, anunció este viernes el primer ministro, Boris Johnson.
El líder conservador dijo, en conferencia de prensa, que “debemos apretar el pedal del freno” para mantener el virus bajo control.
Los casinos, boleras y pistas de patinaje debían reabrir el sábado, al igual que las salas de espectáculos. Las recepciones de bodas, de hasta 30 personas, también iban a volver a ser permitidas.
La obligación de usar mascarilla, hasta ahora aplicada a los comercios, será extendida a partir del 8 de agosto a otros sitios como los museos, los cines y los lugares de culto.
“Sé que las medidas que tomamos serán verdaderamente un duro golpe para mucha gente, para todos aquellos cuyos proyectos de boda se han visto perturbados o que no pueden ahora celebrar [la fiesta musulmana de] el Aid [al Adha] como les gustaría”, declaró Johnson.
“Y lo siento mucho, pero simplemente no podemos arriesgarnos”, enfatizó.
En un estudio semanal publicado el viernes, la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS, por sus siglas en inglés), precisó que, entre el 20 y el 26 de julio, hubo unos 0,78 nuevas infecciones de covid-19 por 10.000 habitantes en Inglaterra, es decir unos 4.200 nuevos contagios diarios. Esto representa un alza respecto de los 2.800 nuevos casos estimados por día la semana anterior.
“Lo que vemos a partir de los datos de la ONS y otras cifras es que probablemente hemos alcanzado los límites de lo que podemos hacer en términos de apertura de la sociedad”, declaró, junto a Johnson, el médico jefe Chris Whitty.
Ante el recrudecimiento de casos de covid-19, se impusieron nuevas restricciones a los habitantes en algunas partes del norte de Inglaterra desde el viernes.
Los habitantes del Gran Mánchester, de algunas partes del estado de Lancashire y de Yorkhsire del Oeste, tienen prohibido ahora reunirse con otras personas en sus casas o en sus jardines.
El gobierno escocés anunció que desaconseja cualquier viaje a estas regiones.
“Para intentar no aumentar su problema y minimizar el riesgo de transmisión posterior aquí, el gobierno escocés desaconseja encarecidamente los viajes no esenciales entre Escocia y estas regiones del norte de Inglaterra”, anunció la primera ministra escocesa Nicola Sturgeon en Twitter.