En el marco del Día internacional de los Pueblos indígenas, la Coonapip hace un llamado al Gobierno Nacional referente a derechos a la tierra, el acceso a educación de calidad, a la salud, entre otros.
Mientras el Banco Mundial ve oportunidades estratégicas para incluir la cosmovisión de los pueblos indígenas en la lucha contra los efectos del cambio climático y la gestión de riesgo de desastres, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) reporta que “Los pueblos indígenas siguen estando entre las comunidades más pobres y con menos acceso al empleo y la educación”.
En Panamá, el reconocimiento de los derechos a la tierra, el acceso a educación de calidad, el acceso a la salud de calidad, la falta de atención en todos los aspectos tanto económicos como sociales de los pueblos indígenas siguen estando en mora, acentuándose hoy durante la pandemia del covid-19.
En pleno siglo XXI la política de dominación e intentos de manipulación gubernamental y expresiones anti comarcales y anti indígenas siguen estando a la orden del día, impactando negativamente el presente de los pueblos indígenas y comprometiendo severamente el futuro de su propia sobrevivencia y bienestar.
En el marco de estas realidades, al conmemorarse hoy el Día Internacional de los Pueblos Indígenas, La Coordinadora Nacional de los Pueblos Indígenas de Panamá (COONAPIP) hace un llamado al gobierno a atender en orden de prioridad las demandas por territorios en cumplimiento de los estándares internacionales para alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible (ODS).
El día es oportuno para hacer un llamado al país y al mundo de los múltiples problemas que persiste en la población originaria panameña, en los siete pueblos y los 12 territorios y congresos, donde la situación socio económica adversa y la falta de acceso a las necesidades básicas siguen siendo una constante, condenando aún más la población indígena a la pobreza y pobreza extrema.
El manejo de la crisis de salud causada por la pandemia del Covid-19, ha evidenciado una serie de actuaciones gubernamentales que afecta directamente a la población indígena como la falta de respuesta oportuna a la atención de salud, el acceso a los recursos solidarios, la falta de insumos de salud y protección, el levantamiento y registro real de las estadísticas de los casos de contagiados del coronavirus, pruebas realizadas y defunciones.
Peor aún, se deja al descubierto la falta de sensibilidad y la discriminación contra los pueblos indígenas en hechos tan puntuales y bochornosos como lo ocurrido en Darién el pasado 31 de julio, cuando el gobernador de esta provincia y el director de salud de esta región, atentaron contra la salud y seguridad de un grupo de residentes originarios de la Comarca Emberá, que fueron retenidos, humillados y devueltos a la ciudad de Panamá, por órdenes del gobernador darienita, a sabiendas de que cumpliendo con todos los protocolos sanitarios, eran parte de un viaje humanitario que regresaban a sus territorios luego de estar varados en la capital afectados por los efectos negativos de la pandemia.
En este día, la COONAPIP reitera su llamado al gobierno nacional a que respete a los pueblos originarios, respete sus autoridades tradicionales, respete las leyes comarcales, que haya plena coordinación en los territorios entre el gobierno y las autoridades tradicionales a la hora de llevar algún nivel de respuestas, para que haya una mejor coordinación, y que las imágenes de los pueblos indígenas dejen de ser una mera pieza propagandística vacía, mientras las necesidades siguen esperando una respuesta real y efectiva.
Adelante hermanos en la lucha por nuestros derechos específicos, individuales y colectivos como pueblos indígenas.