Esto representa un aumento de 18% del número de víctimas con relación a 2018.
Los actos de violencia cometidos contra los trabajadores humanitarios nunca fueron tan elevados como el año pasado, anunció la ONU el miércoles, con motivo del Día mundial de la ayuda humanitaria.
En 2019 hubo 483 trabajadores humanitarios atacados, 125 muertos, 234 heridos y 124 secuestrados, en 277 incidentes distintos, indicó la ONU, que cita la base de datos del centro de investigación Humanitarian Outcomes.
Esto representa un aumento de 18% del número de víctimas con relación a 2018.
En 2019, la mayoría de los ataques ocurrieron en Siria, Sudán del Sur, República Democrática del Congo, Afganistán y República centroafricana. En Malí y Yemen los ataques se duplicaron respecto al año anterior.
Un recrudecimiento de los ataques contra los trabajadores de salud se registró en 2019, especialmente contra médicos en Siria y humanitarios comprometidos en la lucha contra la epidemia de Ebola en República Democrática del Congo.
“A los trabajadores humanitarios del mundo entero que realizan un trabajo importante y valiente en primera línea, les decimos: +Gracias+”, declaró el secretario general adjunto para relaciones humanitarias de la ONU, Mark Lowcock.
“La mejor manera de rendir homenaje a los trabajadores humanitarios es financiar su trabajo y garantizar su seguridad”, agregó.
El Día mundial de la ayuda humanitaria corresponde al día del ataque contra el complejo de la ONU en Bagdad, el 19 de agosto de 2003, que costó la vida a 22 personas, entre ellas al Representante especial del Secretario general para Irak, Sergio Vieira de Mello.
Desde entonces unos 5.000 humanitarios murieron o fueron heridos o secuestrados.
La década 2010-2019 registró un aumento de 117% de los ataques con relación al periodo 2000-2009, según la ONU.