Los empresarios recordaron que el Gobierno tiene el su rol es el de facilitador de la inversión privada en el país.
La Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (CCIAP) considera que la reapertura de la economía debe darse sin ataduras burocráticas ni medidas que no se apeguen a la legalidad y al debido proceso.
Señalan que desde el inicio de la actual administración, el Gobierno Nacional ha sido claro en sus declaraciones públicas que, y reiteran que su rol es el de facilitador de la inversión privada en el país, como clave para la recuperación económica. Subrayan la pandemia de Covid-19 no debe cambiar ni afectar esa posición vertical de las autoridades. La crisis de salud no puede justificar desconocer garantías fundamentales, so pretexto de cualesquiera otras consideraciones, expresan.
Para la CCIAP, es en los momentos difíciles en los cuales los panameños, más deben aferrarse a los valores y principios democráticos; así como, al Estado de Derecho.
“La continuidad de medidas restrictivas, sin sustento lógico, técnico y con indicios de inconstitucionalidad operan en contra al éxito de la recuperación económica y social, y la burocratización de la apertura de actividades es un contrasentido a esta reactivación”, indicó Jean-Pierre Leignadier, presidente de la CCIAP.
El gremio asegura que la empresa privada, proactivamente y de manera responsable, ha aportado alternativas constructivas para evitar una crisis económica y social más profunda de la que ya sufrimos. Si bien vivimos una crisis de salud inédita en tiempos recientes, la ciudadanía ha entendido su gravedad y la necesidad de tomar las medidas de prevención y mitigación necesarias.
Los empresarios consideran que aun cuando se han comunicado algunas medidas de flexibilización de las restricciones de movilidad y de operación de actividades económicas, estas resultan insuficientes, y han originado un sin número de cuestionamientos legales por afectar los derechos ciudadanos.
El presidente de la CCIAP también agregó que, “el país ha estado sometido por cinco meses a un confinamiento sumamente estricto y con poca comparación a nivel mundial; paralelo a una restricción de actividades económicas igual de severa. Luego de tantos meses, la única opción realista de recuperación económica y preservación de empleos pasa por una apertura responsable, donde tanto el sector privado como público puedan buscar un balance en lo sanitario, social y económico. Lo cierto es que no se puede esperar más”.
Desde la óptica del gremio, la economía de una sociedad es compleja, y las interdependencias son múltiples. Por ello, el modelo de fragmentar más la apertura de actividades cada semana y establecer nuevos requisitos, no va a coadyuvar a una recuperación integral de la actividad económica y del empleo.