“En estos momentos esa decisión se ha dejado de lado”, dijo el lunes el ministro panameño de Salud, Luis Francisco Sucre, refiriéndose a la contratación de médicos cubanos.
El gobierno panameño descartó de momento la idea de contratar médicos cubanos para combatir la covid-19, en medio de protestas del gremio sanitario y advertencias de Estados Unidos, en momentos en que el país centroamericano sufre los embates de la pandemia.
“En estos momentos esa decisión se ha dejado de lado”, dijo el lunes el ministro panameño de Salud, Luis Francisco Sucre, refiriéndose a la contratación de médicos cubanos.
Sus declaraciones se produjeron dos semanas después de que el presidente Laurentino Cortizo anunciara que su gobierno estaba “tratando de llegar a un acuerdo” con Cuba.
Sucre afirmó entonces que el gobierno analizaba el número de galenos cubanos que necesitaría Panamá para enfrentar la pandemia, aunque también reconoció que se había pedido ayuda a China y Estados Unidos.
Esos planes causaron malestar en asociaciones médicas panameñas, que recordaron que la ley restringe el ejercicio de la medicina y la enfermería a los extranjeros.
Y Sucre señaló ahora que el gobierno llegó a un acuerdo con gremios médicos para “reorganizar” el sector y “armar nuevas estrategias” para reforzar la atención de los enfermos de covid-19, por lo que no serán necesarios los cubanos.
Con cuatro millones de habitantes, Panamá acumula el mayor número de contagios por covid-19 de Centroamérica, con más de 88.000 infectados y 1.919 muertos.
El escenario ha obligado a readecuar hospitales y buscar nuevas instalaciones, en un sistema público con grandes carencias y médicos agotados por las demandas de la pandemia.
– Críticas de Washington –
El gobierno panameño descartó el pacto con Cuba tras recibir también críticas de altos funcionarios estadounidenses, que viajaron a Panamá el 17 de agosto para reunirse con Cortizo.
En esa delegación estuvieron el consejero de seguridad nacional del presidente Donald Trump, Robert O’Brien, y el director estadounidense del Consejo de Seguridad Nacional para el Hemisferio Occidental, Mauricio Claver-Carone.
“Obviamente no van a decir que vinieron a eso, pero seguro que tocaron ese tema. Mauricio Claver-Carone tiene una postura muy dura hacia Cuba” y “este gobierno ha sido muy complaciente” con Washington, indicó a la AFP un exdiplomático panameño bajo condición de anonimato.
Claver-Carone, candidato de Trump para dirigir el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), reconoció antes de viajar a Panamá que Estados Unidos había expresado sus “preocupaciones” al gobierno sobre los doctores cubanos.
Washington considera la venta de servicios médicos cubanos un “patrón gubernamental” de “trabajo forzado”, que sirve de propaganda al gobierno comunista de la isla.
“Creo que la presión interna de los médicos panameños contribuyó a minar el entusiasmo del gobierno y la visita de los funcionarios estadounidenses terminó de rematarlo”, manifestó Carlos Guevara-Mann, profesor de Relaciones Internacionales de la Florida State University en su sede panameña.
Domingo Moreno, coordinador del principal gremio médico panameño, dijo también a AFP que “indudablemente” el acuerdo entre los doctores panameños y el gobierno “influyó bastante” en paralizar la misión cubana.
Pero la “manera tan enfática” en que Estados Unidos criticó a los médicos cubanos “cambió la actitud del presidente” Cortizo, agregó.
– Principal socio –
Desde su llegada al poder en 2019, Cortizo ha privilegiado las relaciones con Estados Unidos frente a China, que había ganado terreno en Panamá tras el establecimiento de relaciones diplomáticas en 2017.
Estados Unidos, principal socio comercial de Panamá y primer usuario de su canal interoceánico, tiene programado donar a este país 250 respiradores, insumos y más de cuatro millones de dólares para luchar contra la pandemia.
Cortizo “no le tiene miedo sino verdadero pavor a represalias de Estados Unidos. Ese temor es más que suficiente para que Panamá no busque recursos ni ayuda en otros países”, opinó de su lado Julio Yao, catedrático en derecho internacional de la Universidad de Panamá.
Guevara-Mann también ve clara la influencia de Washington en el gobierno: “Estados Unidos influye de manera determinante en los aspectos de la política exterior panameña que le interesan o preocupan. Esa es la esencia de la hegemonía”, afirmó.
No obstante, el exembajador de Panamá en Estados Unidos Eloy Alfaro consideró que su país “ha demostrado en la historia su capacidad de asumir posiciones, en ejercicio soberano de autonomía, con independencia de las presiones de cualquier potencia”.