El juicio tiene su comienzo previsto para marzo de 2021.
Los fiscales estadounidense planean exigir penas excepcionalmente duras para los policías acusados de la muerte de George Floyd en Minneapolis, por mostrar una “crueldad particular” y por la condición “vulnerable” de la víctima.
El hombre negro de 46 años residente de Minneapolis, Minnesota, murió en mayo luego de que el policía blanco Derek Chauvin le clavara la rodilla sobre su cuello ignorando las súplicas de Floyd, que advirtió varias veces de que no podía respirar.
Al evocar numerosas circunstancias agravantes, la acusación solicitará penas “superiores” a las recomendaciones legales para los cuatro agentes implicados en la muerte de Floyd, según documentos judiciales transmitidos el viernes al tribunal.
Los policiales “abusaron de su posición de autoridad” y Chauvin hizo muestra de “una crueldad particular”, infligiendo “violencia gratuitamente”, ante numerosos testigos, especialmente niños, subrayó el fiscal Keith Ellison.
Chauvin, expolicía blanco de 44 años, es acusado de asesinato involuntario, al presionar su rodilla durante cerca de nueve minutos sobre el cuello de Floyd, asfixiándolo. Sus tres excolegas Alexander Kueng, Thomas Lane y Tou Thao son acusados de asistir en un asesinato involuntario.
“George Floyd, la víctima, era particularmente vulnerable porque los policías ya lo habían esposado detrás de su espalda y lo habían puesto de cara al suelo”, subrayaron los fiscales.
Además “Floyd había claramente y repetidamente dicho a los agentes que no podía respirar”, añadieron.
El calvario de Floyd, que transeúntes filmaron y luego publicaron en las redes sociales, donde dio la vuelta al mundo, provocó un movimiento de protesta de una amplitud inédita en décadas en Estados Unidos.
Decenas de miles de manifestantes le rindieron homenaje el viernes en Washington durante una masiva marcha contra el racismo y la violencia policial, 57 años después del emblemático discurso de Martin Luther King “I have a dream” (Tengo un sueño).
Las penas en Minnesota para asesinato involuntario usualmente son de hasta 12 años y medio de prisión.
Los fiscales no precisaron la duración de las penas que planean solicitar, pero la pena máxima por asesinato en el estado de Minnesota es de 40 años de cárcel.