Hasta el 13 de agosto, se han entregado 417 mil 22 bolsas de comida y 225 mil 368 bonos físicos en la provincia.
Desde hace más de cinco meses, unas 1,200 personas, entre voluntarios y servidores públicos, han garantizado que el Plan Panamá Solidario llegue a miles de personas afectadas por la pandemia del COVID-19 en los 103 corregimientos de los 14 distritos en la provincia de Chiriquí.
“No hemos parado de dar esa ayuda, tenemos cinco meses de estar trabajando”, afirmó el gobernador de Chiriquí, Juan Carlos Muñoz, quien a través de los representantes de corregimiento ha coordinado la entrega a la población de las bolsas de comida que han constituido un paliativo para los chiricanos que quedaron en estado de vulnerabilidad por la pandemia.
Si bien ha sido un trabajo de “día a día y desgastante”, el gobernador destacó que, gracias al gran apoyo de los voluntarios, la Junta Técnica y los gobiernos locales, la labor ha sido continua.
“Nadie esperaba una pandemia. Pero el Gobierno Nacional, de manera rápida creó el Programa Panamá Solidario, que representa un alivio, una forma de poder resolver una situación económica difícil de las familias más afectadas”.
Muñoz destacó que al inicio de la crisis las bolsas de comida, unas 18 mil diarias, llegaban desde la ciudad de Panamá, pero, atendiendo la demanda local, en la sede del Instituto de Mercadeo Agropecuario de Chiriquí se estableció un centro donde se prepara y se distribuye la ayuda en toda la provincia, en un trabajo coordinado de la Junta Técnica con los gobiernos locales.
En este centro, más de 200 personas, entre servidores públicos y voluntarios, producen las bolsas, que contienen alimentos comprados a productores nacionales, y en la cual también se incluyen yuca, piña, papaya, cebolla y papas, además de proteínas, como carne de pollo y de cerdo.
En Chiriquí, también se ha realizado un trabajo de trazabilidad que ha permitido atender las necesidades de 2 mil 465 personas afectadas por el COVID-19, a quienes se les ha entregado megabolsas de comida para garantizar que permanezcan en sus residencias y así evitar la transmisión de la enfermedad, agregó Muñoz.
“Sin alimentos no hay salud. Conscientes de ello, se utiliza adecuadamente el dinero del pueblo, para garantizar este apoyo que les ayudará a enfrentar la crisis ocasionada por la pandemia”, recalcó.
La labor efectuada en Chiriquí es auditada por la Contraloría General de la República, y fiscalizada por la veeduría de la Comisión de Justicia y Paz, quienes les han acompañado durante el proceso de entrega de bolsas.
Según la data de la web del Programa Panamá Solidario, hasta el 13 de agosto, en Chiriquí se han entregado 417 mil 22 bolsas de comida y 225 mil 368 bonos físicos; mientras que los Vales Digitales acreditados a trabajadores suspendidos totalizaban 91 mil 345 entregas, con un monto de B/.13,236,440.00. Las cargas suman B/.8,713,420.00 y las recargas, B/.4,523,020.00, con un consumo promedio de B/. 61.11.
A la fecha, estas cifras se siguen incrementando, a medida que se realiza la carga de los bonos digitales que beneficiará a 66 mil 72 personas del distrito de David.
El Plan Panamá Solidario es un programa de auxilio económico y subsistencia nacido en medio de la pandemia y la crisis de salud, que ha beneficiado a más de 1.6 millones de personas.