El mandatario panameño destacó que no tomará decisiones en base a presiones, sino en evidencias.
El presidente de la República, Laurentino Cortizo, informó que revisará el informe elaborado por las autoridades de salud y actuará en base a ‘evidencias’, sobre el hecho que vincula a la ministra Consejera, Eyra Ruiz, en un concurrido sepelio realizado en Santa Ana.
Ayer, desde la remota comunidad montañosa de Ciricito arriba en el corregimiento de Ciri Grande, distrito de Capira, el gobernante panameño aseguró que en todos los casos en los que se menciona a funcionarios de la actual administración, en presuntas violaciones a disposiciones de salud, no tomará decisiones en base a presiones.
“Esto no es un proceso de linchamiento”, apuntó el presidente Cortizo, al tiempo que manifestó que regresando a la ciudad de Panamá, era posible que ya tuviera en sus manos el informe del Minsa sobre lo acontecido en el funeral de una dirigente PRD y al cual asistió la ministra consejera, en medio de la evidente aglomeración de personas.
Recientemente, a través de un comunicado, la ministra Ruiz aseveró que está dispuesta a someterse a cualquier investigación, sin ningún privilegio, para esclarecer los hechos suscitados.
La alta funcionaria del Gobierno central confirmó que acudió a una misa en la Iglesia Santa Ana para dar el último adiós, a quien se refirió como “una compañera”. Se trató del funeral de la ciudadana Wendy Rodríguez, una activista del PRD, asesinada con arma de fuego cuando se desplazaba por el Corredor Sur.
La ministra explicó que al llegar, le tomaron la temperatura, pasó por un pediluvio desinfectante, le aplicaron alcohol en las manos y todos utilizaban mascarillas.
“Me dirigí a dar el pésame a su madre, la señora Priscila Vastos, y ocupé un puesto marcado con calcomanía azul. Por normas del MINSA, las iglesias pueden abrir sus puertas a los feligreses cumpliendo con albergar solo el 25% de su capacidad y cumpliendo todas las medidas sanitarias”, señaló la ministra.