El proyecto impacta a familias de escasos recursos de comunidades como El Playón, Las Malvinas, San Martín, La Cruz, Aguadulce, Natá y Río Grande.
El Gobierno Nacional, liderado por el presidente Laurentino Cortizo, realizó el acto de entrega de la Urbanización El Playón, localizado en el distrito de Aguadulce, el cual contó con una inversión de 5.6 millones de dólares.
Elibeth Del Rocío Monterrey es una niña de la provincia de Coclé que mejorará su calidad de vida al ser beneficiaria junto a su familia con una nueva solución habitacional. La pequeña de 4 años forma parte del grupo de familias con un integrante con discapacidad que recibió un hogar de la obra residencial, de 150 casas.
Del Rocío, quien padece de ataxia post infecciosa, luego de sufrir una caída de un scooter, lo que la impide movilizarse, vivió por muchos años alquilada con su madre Gimara Jiménez González, de 31 años; su padre José Luis Monterrey, de 43 años, y sus cuatro hermanos José Luis, Ibeth, Elizabeth y Javier, de 10, 8, 6 y 1 año, respectivamente.
Su padre trabaja en un supermercado de la localidad, ganando salario mínimo, siendo la única entrada económica para esa familia, por lo que requerían apoyo gubernamental.
“Estamos sacando a familias que residían en casa de zinc, madera y piso de tierra, pero que siguen luchando para tener mejores días”, dijo el mandatario Cortizo Cohen.
Urbanización El Playón dispone de 140 residencias con diseño tradicional de 50 metros cuadrados con dos recámaras, sala-comedor, cocina, baño higiénico y lavandería; mientras que hay 10 viviendas para personas con discapacidad que miden 52 metros cuadrados y están adecuadas con banco abatible, tres pasamanos, rampa de acceso a la vivienda de 1.50 metros de ancho, puerta de baño de un metro, un botiquín con altura de 1.40 metros, entre otras.
Otro que se beneficia con una casa nueva con adecuaciones para discapacidad es el adolescente Miguel Esteban Caballero y su familia.
El joven, de 14 años, quien padece de parálisis cerebral infantil (síndrome de Moebius), fue captado con su madre Nivia Caballero, de 39 años y su hermano José Daniel Caballero, de 21 años, en condiciones precarias.
Esta familia siempre ha vivido agregada a parientes, por lo que tiene que compartir muebles, además recibe el subsidio del programa Ángel Guardián.
Igualmente, Francisca Rosales, de 70 años, reside con su hija Maritza Franco, de 46 años, quien sufre de síndrome convulsivo y retraso de desarrollo de lenguaje, por lo que se mantiene encamada y requiere ayuda para movilizarse.
Rosales toda su vida ha vivido agregada a familiares y en los últimos años ha cambiado cinco veces de residencia, sus muebles solo lo constituían dos camas chicas en mal estado, por lo que sus condiciones de vida eran muy complicadas, subsistiendo con apoyos estatales.
El ministro Rogelio Paredes manifestó que buscaron a las familias que realmente tuvieran la necesidad habitacional, en ese sentido han apoyado a 150 familias que se encontraban en pobreza y pobreza extrema.
“Con las entregas de estas viviendas adecuadas a personas con discapacidad, se promueve la apertura de espacios accesibles y dignos para que las familias con personas con discapacidad procuren un pleno desarrollo de sus potencialidades”, precisó Donahy Shaud, recién nombrada directora de la Senadis.