Twitter anunció el jueves que decidió eliminar o “etiquetar” los mensajes que dañan la confianza en las elecciones, incluidos aquellos tuits en los que se proclame una victoria aún no certificada por las autoridades.
La red social endurece así más sus políticas sobre la desinformación de cara a las elecciones presidenciales estadounidenses del 3 de noviembre, que podría provocar tensiones si el recuento de votos tarda varios días, o incluso semanas.
En las nuevas reglas están implicados tres tipos de comentarios: los mensajes que “crean confusión” sobre el proceso democrático o las autoridades a cargo del escrutinio, los que “minan la confianza” con informaciones no verificadas sobre presuntos fraudes y los que interfieren con el conteo, como cualquier anuncio de victoria antes de los resultados oficiales o incluso “los comportamientos ilegales dirigidos a impedir una transición pacífica”.
Facebook, Twitter y otros actores influyentes en la opinión pública se preparan para evitar escenarios catastróficos si sus plataformas fueran utilizadas para cuestionar los resultados de la votación, que podrían tardar más de lo habitual en conocerse y confirmarse.
Una gran proporción de votantes optará por el voto por correo, un método popular en Estados Unidos y crucial durante la pandemia.
Pero Donald Trump ha puesto en duda con frecuencia la confiabilidad de este sistema, sin pruebas.
Facebook y Twitter ya han tomado medidas enérgicas, colocando notas informativas en las publicaciones del presidente estadounidense sobre el tema y redirigiendo al público hacia información verificada.
En una entrevista en Fox News en julio, el mandatario se negó a responder si aceptará los resultados de las urnas.