El gobierno británico lanzó este jueves en Inglaterra y Gales su aplicación de rastreo de casos del nuevo coronavirus, cuatro meses después de la fecha prevista inicialmente y en pleno aumento del número de contagios.
“Con el aumento de la tasa de infección, debemos utilizar todas las herramientas a nuestro alcance para evitar la transmisión” del virus, estimó en un comunicado el ministro de Salud Matt Hancock, quien instó a los británicos a descargar masivamente esta aplicación “sencilla y segura” para “protegerse y proteger a sus seres queridos”.
Reino Unido pidió al servicio público de salud (SNS) que desarrollara una aplicación a nivel nacional pero a mediados de junio cambió de parecer y dejó de lado un modelo centralizado, considerado ineficaz, en favor del descentralizado fomentado por Google y Apple.
Esta nueva versión, basada en tecnología Bluetooth, alertará a los usuarios si han pasado 15 minutos o más a menos de dos metros de otro usuario que dio positivo por el virus. También permitirá a los clientes proporcionar fácilmente a los bares y restaurantes sus datos de contacto, una obligación legal, gracias a un lector de códigos QR (códigos de barras bidimensionales).
Esta herramienta está disponible en varios idiomas para mayores de 16 años y solo se usará en las provincias británicas de Inglaterra y Gales.
Irlanda del Norte y Escocia han puesto en marcha su propio sistema de seguimiento a finales de julio y principios de septiembre respectivamente.
Según Christophe Fraser, profesor de la universidad de Oxford y asesor científico del programa de rastreo, “es posible reducir significativamente el número de casos del nuevo coronavirus, las hospitalizaciones y las muertes con que tan solo el 15% de la población descargue la aplicación y siga los consejos de aislamiento”.
El lanzamiento “marca un paso importante en nuestra lucha contra” el coronavirus, consideró Matt Hancock.
Reino Unido, el país más afectado de Europa con casi 42.000 muertos, afronta un rebrote de la epidemia.
El miércoles, las autoridades sanitarias informaron de 6.178 nuevos contagios, un récord diario desde el 1 de mayo.
Para evitar un nuevo confinamiento, el primer ministro Boris Johnson anunció el martes un endurecimiento de las medidas en Inglaterra, donde incentivó el teletrabajo e impuso que pubs y restaurantes cierren a las 22H00.