El gobierno de Trump revirtió la política de apertura hacia Cuba iniciada por su predecesor demócrata, Barack Obama, lanzando una batería de sanciones económicas para restringir los ingresos de divisas del gobierno de La Habana.
El gobierno de Donald Trump anunció este miércoles nuevas sanciones contra el sector turístico de Cuba, como la prohibición de que los estadounidenses se alojen en propiedades pertenecientes al gobierno de La Habana, y nuevas restricciones para los cigarros y los licores, entre otras medidas orientadas al electorado de Florida.
“Los cambios restringen el alojamiento en ciertas propiedades en Cuba, la importación de licor de origen cubano y de tabaco, la asistencia o la organización de reuniones profesionales o conferencias en Cuba y la participación en determinados eventos públicos”, indicó el Departamento del Tesoro en un comunicado.
El gobierno de Trump revirtió la política de apertura hacia Cuba iniciada por su predecesor demócrata, Barack Obama, lanzando una batería de sanciones económicas para restringir los ingresos de divisas del gobierno de La Habana.
Este anuncio se produce a 40 días de las presidenciales en Estados Unidos, donde el estado de Florida es un reñido bastión electoral – con 29 votos – y donde hay una importante colonia de cubanos contrarios al gobierno de La Habana.
Este miércoles, Trump honró en la Casa Blanca a los veteranos de la fallida invasión de la bahía de Cochinos que intentó tumbar a Fidel Castro en 1961 y recordó también los 40 años del exilio en masa de cubanos hacia Estados Unidos conocido como el éxodo de Mariel.
“Estas acciones van a asegurar que no haya dólares estadounidenses financiando al régimen cubano y que vayan directamente al pueblo de Cuba”, afirmó Trump.
El canciller cubano, Bruno Rodríguez, criticó que las medidas “limitan derechos de estadounidenses y afectan a las familias en ambos países”.
“Se equivocan los enemigos d Cuba si apuestan a que estas acciones electorales y oportunistas del Pdte Trump quebranten voluntad de los cubanos”, dijo en Twitter.
El director general para Estados Unidos de la cancillería cubana, Carlos Fernández de Cossío, denunció una “nueva medida de agresión” y reaccionó con ironía al homenaje a los veteranos de la fallida invasión.
“Presidente Trump, en curiosa movida electoral, se reúne con remanentes de brigada de mercenarios que gobierno de EEUU lanzó en agresión militar contra Cuba en 1961 y que, a pesar de su poderoso armamento y ardua preparación militar, fue derrotada en menos de 72 horas”, señaló en Twitter.
– Más restricciones para los cigarros y licores –
Con esta actualización de las restricciones, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) va a prohibir que cualquier persona sujeta a la jurisdicción estadounidense se aloje, pague por alojamiento o haga una reserva para sí mismo o para terceros en cualquier propiedad identificada por el Departamento de Estado como propiedad del gobierno de Cuba.
La normativa también afecta a propiedades en manos de funcionarios sancionados o miembros del Partido Comunista de Cuba que estén designados con restricciones o de sus parientes cercanos.
El jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Mike Pompeo, indicó que a partir de ahora, los viajeros autorizados sólo podrán quedarse en casas particulares que sean propiedad y que estén operadas por emprendedores privados.
“La prohibición del uso de hoteles propiedad del gobierno de Cuba va a implicar menos vuelos de Estados Unidos a Cuba y que los vuelos vuelvan a ser solamente para cubano-estadounidenses que visiten a su familia”, explicó a la AFP John S. Kavulich, presidente de la organización Consejo de Comercio y Economía entre Estados Unidos y Cuba.
Con las nuevas restricciones, la OFAC prohibirá cualquier importación de cigarros o licor cubano hecha por privados en su equipaje sin fines comerciales.
Kavulich indicó que esta prohibición cumple dos funciones[ restar ingresos al gobierno de La Habana pero también ayudar a Bacardí y otras marcas estadounidenses.
Además, los estadounidenses requerirán una autorización especial que será examinada caso a caso para asistir a conferencias, actos públicos, clínicas, talleres o eventos deportivos en Cuba.
“Esta decisión de reinstalar el uso de licencias específicas para asistir a un evento en Cuba disminuirá aún más el interés de los ciudadanos estadounidenses”, concluyó Kavulich.