Este sábado 26 de septiembre de 2020, se realizó el lanzamiento de la nueva estrategia del Programa de Pequeñas Donaciones (PPD).
El Fondo de Medio Ambiente Mundial (GEF), invertirá en Panamá por los próximos tres años, un total de 1.5 millones de dólares a través del Programa de Pequeñas Donaciones (PPD), destinado a la conservación del medio ambiente, la acción climática y el alivio de la pobreza.
Este dinero será destinado a tres paisajes prioritarios de Panamá, que incluyen la provincia de Darién, el Parque Internacional La Amistad – Vertiente Caribe (PILA) y el Sur de la Península de Azuero, cubriendo un estimado de 816,544 hectáreas.
De acuerdo con información suministrada por la oficina del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en Panamá, el GEF es un proyecto desarrollado en 125 países. Promueve la innovación a nivel comunitario, el fortalecimiento de capacidades y el empoderamiento a través de proyectos de desarrollo sostenible de organizaciones de la sociedad civil.
“La nueva estrategia nacional 2020-2023 proporciona el marco para que iniciativas comunitarias transformadoras, inclusivas y de gran repercusión puedan acceder a capital semilla para cofinanciar soluciones pensadas y presentadas desde las comunidades que contribuyan a la conservación y uso sostenible de la biodiversidad, a un ambiente sano que permita mejorar sus condiciones de vida”, informó la oficina del PNUD.
Beatriz Schmitt, coordinadora nacional del Programa de Pequeñas Donaciones, compartió que desde el 2016 el PPD-PNUD/GEF trabaja con un enfoque de paisaje productivo buscando conectar espacios naturales o transformados que aún guardan ciertas características originales, contribuyendo a mantener los ciclos naturales a través de prácticas productivas sostenibles y el apoyo al desarrollo comunitario.
Aseguró que al trabajo realizado de manera intensiva en Darién y el sur de Azuero, se suma ahora la vertiente caribe del PILA que incluye territorios indígenas y áreas de gran importancia para la biodiversidad. Este enfoque se sumará a la recuperación verde post COVID-19, pues se podrá invertir en iniciativas que apuesten por una economía verde y azul, que garantice tantos beneficios ambientales, económicos y sociales, a la vez que se aumenta y fortalece conectividad entre territorios.
Una incubadora de innovación
Jessica Young, gerente de Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Sostenible del PNUD en Panamá, manifestó que el PPD-PNUD/GEF es como una incubadora de innovación, pues apuesta a la gente local para encontrar soluciones ingeniosas, que realmente funcionan en el terreno y que luego puedan ser replicadas o escaladas en el nivel nacional, apalancando así más aliados, más recursos, más posibilidades, de conectar más acciones y entre comunidades, para un verdadero desarrollo sostenible.
Al ser Darién el paisaje priorizado en la fase PPD anterior, y mantenerse como área clave en la Estrategia 2020-2023 con el fin de consolidar procesos comunitarios, el lanzamiento se realizó en esta provincia, donde todavía hay 22 proyectos en ejecución.
En Panamá, el Ministerio de Ambiente (MiAmbiente) es el socio gubernamental del PPD. En ese sentido, la viceministra de la entidad, Cindy Monge, resaltó el valor del Programa de Pequeñas Donaciones indicando que las acciones que se desprenden de él van encaminadas al cuidado de la biodiversidad, mientras se empodera a grupos vulnerables y comunidades organizadas, lo que le hace un programa de gran valor para el desarrollo social y ambiental del país.
“Esta iniciativa internacional hoy cuenta con el apoyo del Gobierno Nacional, porque se alinea a los Objetivos de Desarrollo Sostenible y a la misión del Ministerio de Ambiente”, indicó.
Fomento de capacidades y empoderamiento
La representante residente adjunta en Panamá del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD, Aleida Ferreyra, sostuvo que el PPD es ejecutado en más de 100 países por el PNUD desde 1992, y con él hemos venido promoviendo emprendimientos comunitarios, soluciones locales innovadoras, fomento de capacidades y el empoderamiento mediante proyectos de desarrollo sostenible de las organizaciones locales de la sociedad civil, con especial atención a los pueblos indígenas, las mujeres y los jóvenes, generando medios de vida sostenibles., y avanzando en el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
“Poner a disposición de las personas más necesitadas, en lo local y de forma directa, cofinanciamiento para sus propias iniciativas de soluciones basadas en la naturaleza, acciones de mitigación y adaptación al cambio climático, manejo de sustancias químicas y restauración de tierras degradadas brinda oportunidades concretas para no dejar a nadie atrás y que se tomen acciones desde los territorios, tomando en cuenta sus propias necesidades”, sentenció Ferreyra.