El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, “sigue mejorando” y podría ser dado de alta el lunes, dijeron este domingo sus médicos, luego de informes contradictorios sobre su estado de salud tras su hospitalización el viernes por covid-19.
El equipo médico del mandatario precisó que sus niveles de oxígeno habían bajado dos veces en los últimos días y que está siendo tratado con esteroides, pero dio una evaluación optimista de la salud y las perspectivas del presidente de 74 años.
“Desde que hablamos por última vez (el sábado), el presidente ha seguido mejorando. Como con cualquier enfermedad, hay frecuentes altibajos a lo largo de su curso”, dijo el médico de Trump, Sean Conley.
El presidente ha continuado con sus labores pese a su internación en el hospital militar Walter Reed, en la periferia de Washington, haciendo llamados y tuiteando desde el centro médico.
Conley dijo que el presidente había sido trasladado al centro médico el viernes después de un “rápido avance” del covid-19, con sus niveles de oxígeno bajos. Incluso recibió oxígeno antes de ser hospitalizado.
Brian Garibaldi, otro de los médicos de Trump, dijo que el presidente había estado “de pie y andando”.
“Si continúa sintiéndose y viéndose tan bien como hoy, tenemos esperanzas de poder darle de alta tan pronto como mañana (lunes) para que pueda continuar su tratamiento en la Casa Blanca”, dijo el médico.
El sábado en la noche, el equipo médico había dicho que el presidente no estaba fuera de peligro, pese a manifestarse “cautelosamente optimista”, luego de declaraciones del jefe de gabinete de la Casa Blanca, Mark Meadows, quien mostró preocupación por la salud de Trump, generando confusión.
Ese mismo día, el mandatario difundió por Twitter un video en el que aseguró sentirse “mucho mejor”, y señaló que volvería “pronto”.
Entre el sábado por la noche y el domingo por la mañana, Trump estuvo en comunicación telefónica con varias personas, entre ellas su subdirector de campaña Jason Miller, cuando falta solo un mes para las elecciones del 3 de noviembre.
Su hijo Eric Trump dijo igualmente haber hablado con su padre: “Hablamos sobre el nuevo plan de recuperación económica”, señaló. “No pensé que estaría de humor para una charla”.
El asesor de seguridad nacional Robert O’Brien también destacó el ánimo de Trump y señaló a CBS que cualquier discusión sobre una posible transferencia de poder al vicepresidente Mike Pence “no es algo que esté sobre la mesa”.
Según comentó, Trump pidió trasmitir que, pese a estar hospitalizado se encuentra activo, “firmemente en control”.
Aún persisten dudas sobre el momento del contagio, y si podría haber expuesto a decenas de personas al covid-19.
Una línea de tiempo confusa proporcionada por los asesores y médicos de Trump sugirió que se reunió con más de 30 donantes de campaña el jueves en Nueva Jersey, incluso después de enterarse de que su asistente cercana Hope Hicks había dado positivo, y solo unas horas antes de que anunciara su propia infección.
La esposa de Trump, Melania, también tiene coronavirus, pero sin síntomas graves.
– Aprobación, en baja –
Un sondeo, realizado dos días después del debate presidencial con su rival demócrata Joe Biden el martes, y antes de que se conociera la enfermedad de Trump, mostró que su índice de adhesión estaba llegando al punto más bajo en el año.
La encuesta de Wall Street Journal/NBC le dio a Biden una ventaja del 53% contra 39% entre los votantes registrados.
La hospitalización de Trump ha generado simpatía generalizada, pero muchos consideraron que estaba pagando el precio por restar importancia a la gravedad de la pandemia.
Miller dijo el domingo que Trump pidió transmitir a los estadounidenses la importancia de usar máscaras y tomar precauciones.
Ante ello, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, dijo a CBS que “no se puede simplemente decir que tenemos que hacer algo, pero vamos a dejar que el virus transite libremente”.
Los médicos han tratado a Trump con dexametasona, un fármaco de la familia de los corticosteroides eficaz contra formas graves de covid-19, además del antiviral remdesivir y el cóctel experimental de la empresa Regeneron. Pero no hubo detalles sobre el estado pulmonar de Trump por parte del equipo médico.
– Pence, en campaña –
La polémica creció mientras tanto el domingo sobre la falta de precauciones de la Casa Blanca y la familia Trump contra el coronavirus, pero también sobre la decisión de que el vicepresidente Pence continúe haciendo campaña. Él es quien tomaría las riendas del gobierno en caso de incapacidad de Trump.
Pence ha estado cerca de algunos contagiados, pero dio negativo al coronavirus. Y tiene por delante una apretada agenda.
Varias preguntas agitan las controversias. ¿Cuándo se contagió el presidente, que estuvo en un debate del martes con Biden? ¿Y por qué los organizadores del debate en Cleveland dejaron que toda la familia Trump asistiera sin máscaras?
La política de prevención del Ejecutivo se basó íntegramente en tests, un error denunciado por expertos durante meses.
La campaña de Biden, quien se realizará una nueva prueba de covid-19 este domingo, dice que la enfermedad del presidente respalda la decisión del demócrata de liderar una campaña limitada, con un fuerte componente virtual.
Estados Unidos suma casi 210.000 muertes por coronavirus.