En un discurso ante el Consejo consultivo (Majlis al Shura), el príncipe heredero saudita Mohamed bin Salmán, prometió un “puño de hierro” contra los islamistas.
El grupo yihadista Estado Islámico (EI) reivindicó el jueves el atentado con explosivos en un cementerio no musulmán de la ciudad saudita de Yedá, durante un acto de conmemoración del fin de la I Guerra Mundial al que asistían diplomáticos occidentales.
Miembros del EI “colocaron un artefacto explosivo en (…) el cementerio de la ciudad de Yedá ayer” (miércoles), donde estaban reunidos “varios cónsules” europeos, explicó el comunicado difundido en los canales habituales del grupo en la red Telegram.
Los miembros del EI hicieron “explotar” el artefacto e “hirieron a varios de ellos”, agrega el comunicado.
Al menos dos personas resultaron heridas en este ataque en el cementerio, según un comunicado oficial saudita.
Los asistentes al acto fueron los representantes diplomáticos de Francia, Grecia, Italia, Gran Bretaña y Estados Unidos.
El EI indicó que el objetivo principal del ataque era el cónsul francés, ante “la insistencia del gobierno de su país de publicar las caricaturas insultando al profeta” Mahoma.
El mundo musulmán, en especial los círculos más radicales, sigue agitado, semanas después de unas declaraciones del presidente francés Emmanuel Macron, que se mostró partidario de permitir que las caricaturas de Mahoma fueran publicadas en nombre de la libertad de expresión.
En un discurso ante el Consejo consultivo (Majlis al Shura), el príncipe heredero saudita Mohamed bin Salmán, prometió un “puño de hierro” contra los islamistas.
“Continuaremos golpeando con un puño de hierro contra todos los que quieran dañar nuestra seguridad y estabilidad”, indicó.