“Hemos mirado la violencia como la que se da psicológicamente, físicamente, sexual y laboral, pero la peor violencia se da en los tribunales de familia, donde a nuestros niños y mujeres se les niega la pensión alimenticia”.
Aspectos de la violencia doméstica, cibernética (en redes sociales) y política, fueron discutidas en el conversatorio: “Elimina la violencia contra la mujer: Un llamado a la conciencia ciudadana y política”, actividad que llevó a cabo hoy el Foro Nacional de Mujeres de Partidos Políticos (FONAMUPP), en conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
La actividad contó con la presencia de la magistrada del Tribunal Segundo de Familia, Nelly Cedeño de Paredes, la Lcda. Lía Hernández, directora Ejecutivo del Instituto Panameño de Derecho y Nuevas Tecnologías (IPANDETEC) y la diputada Kayra Harding como panelistas, dejando aportes que ayudaron a evidenciar las problemáticas de la mujer y la niña en diferentes aspectos dentro de la sociedad.
La doctora Juana Herrera Araúz, presidenta de FONAMUPP en sus las palabras de bienvenidas manifestó que el tema de la violencia contra las mujeres no es solo para la mujer política, “esto es un fenómeno social que todos debemos abordar, involucrar y concientizar a la ciudadanía”.
La magistrada Cedeño de Paredes expuso aspectos importantes con relación a los diferentes tipos de violencia que sufre la mujer y la niña, durante los procesos judiciales en las salas de familia.
“Hemos mirado la violencia como la que se da psicológicamente, físicamente, sexual y laboral, pero la peor violencia se da en los tribunales de familia, donde a nuestros niños y mujeres se les niega la pensión alimenticia. La constante violencia que se da en los procesos, es abismal, donde queda reflejado el dolor humano. No hay peor violencia que golpear a una madre frente a sus hijos”, advirtió.
La magistrada añadió que todas estas acciones son productos de una educación formada de generación en generación donde se empoderó al hombre, sobre la mujer. Agregó que hay violencia también institucional contra la mujer.
Añadió, por otro lado, que solo en violencia doméstica se han registrado 5,030 casos y 1,066 donde se han imputado cargos, “pero estas son cifras nada más, la violencia verdadera esta en los tribunales, en el llanto y las filas esperando por pensiones y guarda crianzas por desacatos”, dijo.
Por su parte, Hernández, directora de IPANDETEC, señaló que un estudio realizado sobre el desarrollo político de la mujer en redes sociales, demostró que las mayores agresiones contra la mujer se dan por el solo hecho de ser mujer.
Referirse despectivamente a una mujer en las redes sociales como: ‘Bruta, estúpida, gorda; hacer críticas a su vestuario o a su grupo ético, se encaja a una agresión de género fragante, indicó la especialista.
Hernández agregó que la violencia de género en el tema digital es un aspecto transversal que abarca a todas las comunidades de la sociedad y que se debe tratar con prevención, “esto se consigue a través de la educación, “de generación en generación”.
“Se debe trabajar para educar no solo a los niños sino a sus padres, para demostrarles que estas conductas normalizadas son violencia de género en el entorno digital”, dijo.
Por su parte, , la diputada Kayra Harding explicó que con la reciente ley sobre violencia política aprobada en la Asamblea Nacional y sancionada por el presidente Laurentino Cortizo, se tiene una especie de catálogo, que dice qué tipo de prácticas es considerado como una agresión hacía la mujer en el desarrollo político.
“Este es un camino, el inicio de un largo camino”, dijo, al tiempo que enumeró alguno de los puntos que son manifestados como violencia política hacía la mujer, tales como: la agresión física y verbal, las amenazas directamente a ella o sus familiares, la calumnia o injuria mal infundida que dañe su imagen como política, la discriminación e impedir la competencia electoral, son otros de los aspectos.
El darle información errada a la lideresa y que por lo tal afecte sus derechos políticos, el negar o limitarle los recursos en su ejercicio político, cuando se le impida su presencia para que participe en las tomas de decisiones, son otros ejemplos que expuso.
“Esta ley es para que se visualice el tema de la violencia política de género, que ha estado oculto e ignorado por mucho tiempo. Hay que educar a los niños y adolescentes para que vean que este tipo de conducta es errónea”, dijo finalmente la diputada.