La confianza de Tyson le lleva a plantearse más apariciones en el ring el próximo año aunque otras figuras del boxeo han advertido de los riesgos que correrá el sábado.
El regreso a los cuadriláteros del legendario Mike Tyson en un combate de exhibición el sábado ante Roy Jones Jr., ambos por encima de los 50 años, ha despertado tanta expectación como suspicacias dentro del mundo del boxeo.
Las especulaciones sobre el retorno de “Iron Mike” comenzaron con unos vídeos que publicó en mayo en redes sociales. A sus 54 años, el ex campeón de los pesos pesados lucía de nuevo en forma y castigaba a su sparring con una secuencia de veloces golpes.
Con esta carta de presentación, que tuvo más de 12 millones de vistas en Instagram, la vuelta de Tyson al ring fue tomando fuerza hasta que se concretó en julio con el anuncio de la pelea de exhibición ante Jones Jr., de 51 años y ex campeón mundial en cuatro categorías.
El combate, que se retransmitirá en pago por visión, se celebrará a puerta cerrada por culpa de la pandemia de coronavirus y será el primer evento deportivo que se dispute desde marzo en el Staples Center de Los Ángeles, el hogar de los Lakers, recientes campeones de la NBA.
Tyson, que dominó con puño de hierro los pesos pesados entre las décadas de 1980 y 1990, asegura que no se parece en nada al peleador que fue sorprendentemente noqueado por el irlandés Kevin McBride en 2005, la derrota con la que cerró su carrera a los 38 años.
La oportunidad de volver a ver en acción a Tyson ha generado una mezcla de emoción, nostalgia y curiosidad entre los aficionados al boxeo si bien la pelea, que no tiene carácter oficial, ha sido fuertemente regulada debido a la avanzada edad de los púgiles.
– Pruebas antidopaje –
Para permitir la celebración del combate, la Comisión Atlética de California (CSAC) promulgó unas reglas especiales para preservar la integridad física de sus protagonistas.
Tyson y Jones Jr. estarán sometidos a exámenes médicos completos y pruebas antidopaje en las que, según reportan medios estadounidenses, no se controlará si han consumido marihuana. El propio Tyson cuenta con varios negocios dedicados a la plantación y venta de productos relacionados con la marihuana.
El combate se dividirá en ocho asaltos de dos minutos y los púgiles, aunque no portarán casco protector, sí emplearán unos guantes más ligeros (12 onzas), que reducen la potencia de los golpes.
Las puntuaciones serán ofrecidas por miembros del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) con fines de “entretenimiento”, ya que no declararán un ganador oficial. Se evitarán los nocáuts y se detendrá la pelea si alguno de los boxeadores sufre un corte grave.
En las últimas semanas, ambos púgiles rechazaron las críticas que ha recibido el combate y se mostraron en desacuerdo con las restricciones.
“¿No es una pelea real? Es Mike Tyson contra Roy Jones. Vengo a pelear y espero que él venga a pelear y eso es todo lo que se necesita saber”, declaró Tyson. “Las mujeres pelean durante dos minutos”.
Jones Jr. quien peleó por última vez en febrero de 2018, también rechazó la categoría de combate de exhibición.
“¿Quién sube al ring con el gran y legendario Mike Tyson y piensa: “Esto es una exhibición?”, dijo Jones Jr.
– Pelea de riesgo –
Tyson ha trabajado su cuerpo a conciencia en el gimnasio, determinado a reencauzar una vida que ha pasado por todo tipo de altibajos, desde alcanzar la gloria deportiva a transitar por la cárcel, la adicción a drogas y la ruina económica.
“La última vez que pesé 215 libras (97,5 kilos) tenía como 17 o 18 años”, recordó.
La confianza de Tyson le lleva a plantearse más apariciones en el ring el próximo año aunque otras figuras del boxeo han advertido de los riesgos que correrá el sábado.
“Es una locura transitoria. Nos ha pasado a todos”, dijo George Foreman, quien fue el campeón de pesos pesados más veterano de la historia con 45 años.
“Lo comparo con un tipo que quiere subirse a un barco y salir al mar”, explicó. “Parece muy divertido, todo tan tranquilo. Luego sale y las grandes olas comienzan a llegar y el mar es duro y está lloviendo y el viento sopla. Entonces se pregunta: ‘Señor, ¿por qué estoy haciendo esto?”
Desde el punto de vista médico “el verdadero riesgo a esta edad está en el corazón y el cerebro”, expuso el doctor Amine Mokhtar Benounnane, miembro de la comisión médica de la Federación Francesa de Boxeo.
“Tyson ha sufrido nocauts y sabemos lo que ha pasado fuera de los rings. No podemos decir que haya preservado su salud. Eso cuenta aunque (la pelea) sea aparentemente más una demostración que un verdadero combate”, señaló el médico.