Panamá ha incrementado el nivel de ambición en la contribución nacional con un enfoque integral, incluyendo compromisos concretos en mitigación y adaptación en la planificación del desarrollo a largo plazo en sectores y áreas como bosques, transición energética, gestión integrada de cuencas hidrográfica y otros.
Con la participación de más de 300 representantes de organizaciones no gubernamentales, sector privado, juventud, gobiernos locales, sector público, academia y ciencia, Panamá cierra con éxito el proceso de escucha activa y actualización de su Contribución Determinada a Nivel Nacional, (CDN1) que reúne sus compromisos climáticos.
MiAmbiente, el Programa de las Naciones Unidas, PNUD y la organización consultora internacional Libélula organizaron nueve talleres de participación importantes para definir las acciones ambiciosas que asumirá Panamá en cumplimiento al Acuerdo de París, y que debe entregar en diciembre próximo ante la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC).
El proceso cerró con un taller y panel de discusión donde parte del equipo de la Dirección de Cambio Climático de MiAMBIENTE presentó el resumen de acciones para la confección de la contribución climática de Panamá.
Milciades Concepción, ministro de Ambiente, dijo a los asistentes que los sucesos dados en el país, las últimas semanas mostró a todos el escenario dantesco de los efectos del cambio climático. “Debemos atender el llamado a la acción por el clima. Lo sucedido nos invita a actuar sin más demora y a seguir adelante en la Transformación Climática de Panamá”.
El ministro adelantó que Panamá ha incrementado el nivel de ambición en la contribución nacional con un enfoque integral, incluyendo compromisos concretos en mitigación y adaptación en la planificación del desarrollo a largo plazo en sectores y áreas como bosques, transición energética, gestión integrada de cuencas hidrográficas, biodiversidad, ecosistemas marinos, agricultura, ganadería, acuicultura, salud pública, asentamientos humanos resilientes, infraestructura sostenible y economía circular.
“El fortalecimiento de nuestros compromisos climáticos se nos presenta como un reto para encaminar a Panamá hacia una economía verde, y un plan de acción que nos acerque a la erradicación de las desigualdades, y nos proyecte, además, al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible”, puntualizó el ministro.
Financiamiento climático
Durante el taller representantes del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD; la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO; el Banco Mundial, el Grupo de Financiamiento Climático para América Latina y el Caribe, GFLAC; el Programa de las Naciones Unidas para el Ambiente, PNUMA y el NDC Partnership analizaron las oportunidades de Panamá ante el financiamiento climático.
Sandra Guzmán, Coordinadora de la Agenda Internacional del GFLAC explicó que se debe dimensionar la crisis climática desde el contexto de lo que cuesta no tomar acciones al respecto. “Si cada año se retrasa alguna acción contra el cambio climático, nos costará cada vez más”, dijo.
Resaltó que invertir en desarrollo bajo en emisiones en el mundo podría generar unos 26 mil millones de dólares en ganancias y más de 65 millones de nuevos puestos de trabajos para el 2030.
Por su parte, Cayetano Casado del NDC Partnership enfatizó que el trabajo de todas las instituciones en conjunto con el Ministerio de Economía y Finanzas es primordial para lograr el proceso de reforma política para la transición hacia el carbono cero.
Jessica Young, gerente de Ambiente y Desarrollo Sostenible del PNUD, explicó que la agencia además de ser el socio implementador y administrador de los recursos del proyecto de contribución climática apoya al país logrando accesos a recursos para mapear las inversiones para el clima, y alinear las políticas públicas para que la población vulnerable sienta los beneficios de la acción climática.
En su intervención, Katharina Siegmann, experta del Banco Mundial, dijo que no es fácil identificar las opciones de financiamiento internacional.
“Lo vemos desde una perspectiva muy técnica y es indispensable que los países hagan una priorización de acuerdo con sus necesidades y vincularlo así en los análisis de los presupuestos nacionales”.
La seguridad alimentaria es uno de los puntos fundamentales a lograr cuando se habla de luchar contra el cambio climático. Erika Pinto representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura, FAO hizo énfasis en los hechos ocurridos recientemente en Panamá. El enfoque debe ser el impulso de la solidaridad internacional para la creación de empleos, un sistema sostenible y mayor resiliencia de parte de los agricultores que estén preparados para los nuevos desafíos que presenta el clima.
“Es importante la articulación en sectores comarcales y provinciales para crear un entorno propicio en el alcance de las mejoras a la acción climática”, puntualizó.
Por último, Gustavo Mañez del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, PNUMA, resalta el liderazgo de Panamá en torno al tema, pero tomando en cuenta la caída del Producto Interno Bruto del país a causa de la pandemia, se avecina un reto importante. Considera el análisis del plan desarrollo y la agenda de transición energética y la cantidad de empleos que pudieran generarse al año de 2050 pueden ser elementos generadores o propulsores de la transformación climática de Panamá.